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Panamá un refugio vital para las tortugas marinas

Panamá un refugio vital para las tortugas marinas
Las cinco especies que visitan las costas del país están incluidas en el Apéndice I de la Convención CITES y en la Lista Roja de la UICN.

Cada año cientos de tortugas regresan a playas panameñas como Isla Cañas y La Marinera

Panamá se consolida como un baluarte de conservación para las tortugas marinas, albergando cinco de las siete especies existentes en el planetay en el marco del Día Mundial de las Tortugas Marinas, el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE) hizo un llamado urgente a reforzar la protección de estos antiguos reptiles, cuya existencia en la Tierra se remonta a más de 100 millones de años.

Cada año, cientos de tortugas regresan a playas panameñas como Isla Cañas y La Marinera (Los Santos), Armila (Guna Yala), Punta Chame (Panamá Oeste), y La Barqueta y Lajas (Chiriquí), entre otras del litoral Caribe y Pacífico, para completar su ciclo de reproducción.

Estas zonas son reconocidas por proporcionar condiciones óptimas para la anidación, lo que convierte a Panamá en un país estratégico para su conservación regional.

Luego de su nacimiento, el trayecto hacia el mar no es fácil para las crías.

Las especies que visitan las costas panameñas son la tortuga lora o golfina, carey, canal o baula, caguama o boba y la verde o prieta, todas incluidas en el Apéndice I de la Convención CITES y en la Lista Roja de la UICN, lo que refleja su alto nivel de amenaza a nivel global.

“La presencia de estas cinco especies convierte a Panamá en un país clave para la conservación regional de las tortugas marinas. El ser fuente de protección de sus hábitats es una responsabilidad ética de todos”, indicó Marino Abrego, director encargado de la Dirección de Costas y Mares de MiAMBIENTE.

Para fortalecer los esfuerzos de conservación, Panamá adoptó en 2023 la Ley 371, que establece un marco legal robusto contra el comercio, tráfico y aprovechamiento de productos derivados de tortugas marinas. La normativa también promueve la colaboración entre instituciones estatales y comunidades costeras, pilares esenciales para la protección efectiva de estos reptiles.

A pesar de los esfuerzos, las amenazas persisten, las crías enfrentan altos niveles de mortalidad desde el momento en que emergen del nido, expuestas a depredadores naturales, luces artificiales, captura incidental, erosión costera y actividades humanas, ya que de cada mil tortugas nacidas, se estima que sólo una alcanza la edad adulta.

Además de su importancia biológica y cultural, las tortugas marinas cumplen funciones ecológicas esenciales como controlar poblaciones de medusas, mantienen saludables los arrecifes de coral y las praderas marinas, y contribuyen al equilibrio del ecosistema marino, incluyendo las pesquerías artesanales.

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