El impacto económico de la paralización del proyecto, que ya suma 19 meses sin actividad
Representantes de extrabajadores de la mina, la Asociación de Proveedores y la Cámara Minera de Panamá ofrecieron una conferencia de prensa conjunta en la que anunciaron una marcha pacífica para el próximo domingo 22 de junio, con el objetivo de exigir al gobierno nacional la reactivación del proyecto minero y la recuperación de miles de empleos perdidos tras su paralización.
La manifestación iniciará a las 9:00 a.m. desde el almacén Chipper hasta el boulevard de Penonomé, donde se realizará un convivio comunitario con participación de familias afectadas por el cierre de la mina.
Durante la conferencia, Michael Camacho, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores de la Mina, enfatizó que el mensaje de la marcha es claro: “Exigimos ser escuchados, exigimos nuestras plazas de empleo, exigimos que se dé una minería responsable”.
Camacho también urgió al gobierno a avanzar en el proceso de diálogo con la empresa y en la implementación de un plan de gestión segura, que —según dijo— beneficiaría directamente a cientos de panameños.

Por su parte, Roderick Gutiérrez, presidente de la Cámara Minera de Panamá, subrayó el impacto económico de la paralización del proyecto, que ya suma 19 meses sin actividad.
“En 2025, el país ha dejado de percibir unos $1,700 millones por esta paralización, esto equivale a cerca de $5 millones diarios, de los cuales el 61% se queda en las comunidades locales”, detalló.
Gutiérrez también respondió a los señalamientos de grupos ambientalistas que advierten sobre posibles daños ecológicos: “Catastrófico es tener a la mitad del país sin empleo. Este es un proyecto que ha cumplido con todas las normativas ambientales y ha sido auditado en múltiples ocasiones sin hallazgos de contaminación”.
En la conferencia también participaron miembros de comunidades aledañas al proyecto minero, quienes manifestaron su respaldo a la marcha y pidieron una pronta solución que reactive la economía local.
La marcha del 22 de junio busca visibilizar la urgencia de reactivar el proyecto minero bajo condiciones de responsabilidad ambiental y social, en un contexto nacional marcado por la creciente preocupación por el desempleo y la desaceleración económica.