Ola de violencia ha dejado múltiples daños en infraestructura pública y privada
Una ola de violencia sin precedentes estremeció el distrito de Changuinola, en la provincia de Bocas del Toro, desde la tarde del jueves 19 hasta la madrugada de este viernes, de acuerdo con un informe del diario La Estrella.
Los disturbios incluyeron saqueos, vandalismo y enfrentamientos con las autoridades, dejando múltiples daños en infraestructura pública y privada.
Grupos de encapuchados tomaron por la fuerza las instalaciones del Aeropuerto Capitán Manuel Niño, tras violentar la cerca perimetral. Durante el ataque, se reportó el saqueo de oficinas administrativas y el robo de vehículos, incluida una retroexcavadora.
Simultáneamente, en las inmediaciones del estadio Calvin Byron, manifestantes armados con piedras y objetos contundentes causaron graves daños a la infraestructura del recinto deportivo.
La Policía Nacional reportó afectaciones importantes al sistema de iluminación y al letrero del estadio, además de enfrentamientos con las unidades policiales y la provocación de incendios.
Por otro lado, las instalaciones de la empresa Chiquita Panamá, S. A. también fueron saqueadas, al igual que diversos comercios en la zona, en un escenario que el propio gobierno ha calificado como una escalada peligrosa de violencia.
La Autoridad de Aeronáutica Civil (AAC) lamentó profundamente los actos de vandalismo registrados en el Aeropuerto Capitán Manuel Niño, en el marco de la creciente ola de protestas sociales que afecta la región.
A través de un comunicado oficial, la AAC informó que las oficinas de la terminal aérea sufrieron daños considerables producto de los disturbios, lo que obligó a la evacuación inmediata del personal de turno para salvaguardar su integridad.
“Estos incidentes, derivados de las protestas, han comprometido seriamente la infraestructura de la terminal. Rechazamos enérgicamente cualquier acto que atente contra las instalaciones públicas y las infraestructuras aeronáuticas, las cuales brindan un servicio esencial a la ciudadanía”, indicó la entidad.
La Autoridad señaló que ya se encuentra evaluando la magnitud de los daños ocasionados, mientras colabora estrechamente con las autoridades competentes para garantizar que se tomen las acciones legales correspondientes contra los responsables de estos hechos.
Como medida preventiva y de seguridad, las operaciones en el Aeropuerto Capitán Manuel Niño han sido suspendidas hasta nuevo aviso, lo que afecta temporalmente la conectividad aérea de la provincia con el resto del país.
Por su parte, el director de Pandeportes, Miguel Ordóñez, lamentó profundamente los daños al estadio Calvin Byron, señalando que esta infraestructura deportiva pertenece a toda la provincia y al país. Anunció que la institución ya trabaja junto al Ministerio de Seguridad Pública para cuantificar los daños y coordinar las reparaciones.
En tanto, la gobernadora de Bocas del Toro, Marcela Madrid, decretó la suspensión de la jornada laboral en el distrito de Changuinola para este viernes 20 de junio, salvo para instituciones que brindan servicios esenciales.
Frente a los recientes actos de violencia registrados en el distrito de Changuinola, el presidente de la Cámara de Comercio de Bocas del Toro, Aris Pimentel, hizo un llamado urgente a los empresarios locales a mantener cerrados sus comercios este viernes, especialmente aquellos ubicados en zonas céntricas de la ciudad.
La solicitud busca proteger la vida e integridad de los colaboradores y clientes, en medio de un ambiente tenso tras los saqueos y enfrentamientos ocurridos durante la noche del jueves.
“Esa no es la esencia del bocatoreño, no es la esencia de los que vivimos en Changuinola, dedicarnos a robar. Pero bajo esta circunstancia siempre se va a dar esa situación en que personas de mal vivir aprovechan para hacer daño y ver qué se llevan”, expresó Pimentel.
Además de los problemas de seguridad, el dirigente empresarial señaló que la provincia atraviesa una situación crítica por la dificultad en el ingreso de alimentos y productos básicos, afectando tanto a comercios como a consumidores.
Pimentel calificó la coyuntura como difícil, y reiteró su preocupación por el deterioro del orden público y su impacto en la economía regional.
Este llamado se suma a las acciones preventivas tomadas por autoridades y gremios, mientras el Gobierno Nacional analiza medidas adicionales para contener la crisis en Bocas del Toro.