Actualmente se mantienen desplegados 2,500 agentes de la Fuerza Pública
Tras más de una semana de tensión e intensas operaciones de seguridad, las autoridades panameñas confirmaron que se ha restablecido la fluidez vehicular entre Changuinola y Almirante, puntos clave de la provincia de Bocas del Toro, seriamente afectados por disturbios y actos de violencia, de acuerdo a información del noticiero de TVN.
Durante una conferencia de prensa, el subdirector del Ministerio de Seguridad Pública, Luis Felipe Icaza, informó que actualmente se mantienen desplegados 2,500 agentes de la Fuerza Pública, incluidos efectivos motorizados linces, quienes realizan recorridos preventivos en toda la región para garantizar el orden.
“Ya estamos con la apertura y la conexión entre Changuinola y Almirante”, anunció por su parte el director de la Policía Nacional, Jaime Fernández, confirmando que desde la noche del domingo la situación en la zona ha sido controlada y la movilidad restituida.
Como parte del despliegue, las fuerzas especiales han establecido una base operativa en el Aeropuerto de Changuinola, considerado un punto estratégico. “Esta área está controlada. Le decimos a la sociedad en general que no se acerque dado el nivel de seguridad que mantiene”, advirtió Fernández.

La operación de seguridad, denominada Omega, fue puesta en marcha el pasado 14 de junio, inicialmente en Chiriquí Grande y Almirante, y se extendió a Changuinola, donde se concentraron los mayores focos de violencia.
Hasta la fecha, el operativo ha dejado como resultado 304 personas detenidas, entre ellas 286 adultos y 18 menores de edad, en las últimas horas se capturaron siete personas adicionales, dos de ellas menores, en relación con delitos vinculados a pandillas y saqueos.
Fernández indicó que tanto los adultos como los menores están siendo procesados legalmente, y todos han sido trasladados a la ciudad de David, Chiriquí, donde permanecen bajo custodia de las autoridades judiciales.
Durante los disturbios, 14 agentes resultaron heridos, y se registraron importantes daños a la infraestructura pública y privada: 13 estructuras estatales afectadas, 20 comercios con daños graves y 47 vehículos vandalizados.
Uno de los episodios más alarmantes ocurrió el pasado jueves 19 de junio, cuando manifestantes irrumpieron en el Aeropuerto Internacional Capitán Manuel Niño, rompieron cercas perimetrales, sustrajeron vehículos de alquiler y causaron daños en el estadio Calvin Byron, además, se reportaron saqueos a la empresa Chiquita Panamá S.A. y robos a diversos negocios locales.