La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, acusó a la presidenta Sheinbaum de incitar a protestas violentas en California, algo que la mandataria rechazó
El embajador de Estados Unidos en México, Ronald Johnson, aseguró que la frontera entre ambos países está “cerrada a toda actividad ilegal”, a la vez que mostró su voluntad de trabajar con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, para fortalecer la relación bilateral “más especial” de Washington, informó la agencia EFE.
“Déjenme ser claros, la frontera está cerrada a toda actividad ilegal y el presidente Trump lo ha dicho claro: estamos completamente comprometidos a desmantelar las organizaciones criminales transnacionales y las redes de narcotráfico”, aseguró Johnson durante la celebración de los 249 años de la Independencia de Estados Unidos en su residencia en la capital mexicana.

El embajador estadounidense, quien asumió el cargo en mayo, celebró que la relación de Washington con México “es única y la más especial”, indicó en su discurso ante cientos de invitados, entre los que figuraban el magnate mexicano Carlos Slim, y políticos como Alejandro Moreno, líder del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), y el senador oficialista, Alejandro Murat.
En este sentido, mostró su voluntad de trabajar con la mandataria mexicana para reforzar los lazos y la cooperación bilateral.
“Me enorgullece colaborar con la presidenta Sheinbaum y su equipo para fortalecer la seguridad fronteriza, desmantelar las redes criminales, detener el flujo de fentanilo que envenena a nuestras comunidades y frenar el tráfico de armas hacia México”, añadió Johnson, quien anteriormente fue embajador en El Salvador.
Las relaciones entre México y Estados Unidos viven momentos de tensión por recientes comentarios de altos cargos del gobierno de Trump, como los de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien acusó a Sheinbaum de incitar a protestas violentas tras las redadas migratorias, especialmente en California, algo que la mandataria rechazó.
Asimismo, este miércoles el Tesoro de Estados Unidos anunció sanciones contra tres entidades financieras mexicanas por presuntas actividades de lavado de dinero vinculadas al comercio de fentanilo, ante lo que México ha mostrado sorpresa y ha exigido pruebas al respecto, en una nueva muestra de la desconfianza mutua.