“No permití que Israel ni las fuerzas armadas de Estados Unidos, le quitaran la vida. Lo salvé de una muerte horrible e ignominiosa”, asegura
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se jactó este viernes que le salvó la vida al líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, al no revelar su paradero a Israel y no ordenar que las fuerzas armadas estadunidenses lo atacaran, informó la agencia EFE.
Irán “fue diezmado, sus tres malvadas instalaciones nucleares fueron destruidas, y yo sabía exactamente dónde se refugiaba, y no permití que Israel ni las fuerzas armadas de Estados Unidos, le quitaran la vida. Lo salvé de una muerte horrible e ignominiosa”, quien le pide en su red Truth Social, que por lo menos le dé las gracias.

El mandatario estadunidense añadió que “en el acto final de la guerra” exigió a Israel el regreso de “un gran grupo de aviones que se dirigían directamente a Teherán, en busca de un gran día, ¡quizás el golpe de gracia!”, aseveró.
El mandatario republicano advirtió a Irán a “volver al orden mundial” para no empeorar su Estado.