Representaba un peligro latente como otros materiales que había en el lugar
El gobierno panameño comenzó el traslado de las más de 120,000 toneladas de concentrado de cobre que permanecían almacenadas en las instalaciones de la mina Cobre Panamá desde hace casi dos años, como parte del Plan de Preservación y Gestión Segura (PSG) aprobado por las autoridades, de acuerdo con información del diario La Estrella.
Así lo confirmó el ministro de Comercio e Industrias (MICI), Julio Moltó. “Ya han salido dos viajes del concentrado de cobre, ya que eso representaba un peligro latente, como otros materiales que había en el lugar”, explicó.
Por su parte, el ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, aseguró que esta acción responde a un compromiso con la salud ambiental del país.
“Este procedimiento es lo mejor para Panamá, pues ese concentrado es altamente tóxico, y lo que queremos todos los panameños es sacarlo del país”, afirmó Navarro.

A finales de enero del 2025, la empresa Cobre Panamá solicitó permiso para vender el material —valorado en cerca de $250 millones— con el objetivo de financiar parte de los costos del PSG, que se estiman entre $15 y $20 millones mensuales.
La venta de este concentrado permitirá avanzar con labores de mantenimiento ambiental y técnico dentro de la mina, incluyendo el funcionamiento de la planta eléctrica y otras instalaciones clave.
“Hay muchas cosas a las que se les debe dar mantenimiento, sobre todo en coordinación con otras instituciones, como es el caso de MiAmbiente. Vamos a asegurarnos de que se hagan de forma adecuada para proteger el área y todo lo que la rodea”, enfatizó el ministro Moltó.
El titular del MICI también recordó que para el presidente José Raúl Mulino, el tema minero es la segunda prioridad más relevante de su gestión, y adelantó que, junto con MiAmbiente, ya se están preparando para contratar la empresa encargada de realizar la auditoría ambiental correspondiente.
Los resultados de esa auditoría serán clave para determinar los próximos pasos y posibles términos de negociación respecto al futuro de la mina.
La operación forma parte de una estrategia gubernamental más amplia para garantizar la preservación ambiental del sitio y gestionar de manera responsable los activos y riesgos asociados al cierre de la mina.