Ha encendido las alarmas entre los productores nacionales
El arribo del buque granelero Ananya Naree (IMO 9464003) a Panamá, con más de 463,000 quintales de arroz en cáscara procedente de Uruguay, ha encendido las alarmas entre los productores nacionales, quienes acusan a las autoridades y a la industria de violar la normativa vigente al permitir su ingreso en pleno periodo de precosecha y cosecha del grano en el país, según información del diario La Estrella.
El cargamento, que comenzó su travesía el pasado 10 de junio, fue descargado recientemente en territorio panameño, a pesar de que su fecha límite de entrada estaba fijada para el 30 de agosto, fecha que coincide con el primer ciclo de cosecha nacional, el cual se extiende entre los meses de julio y septiembre.
Para los productores, esta importación representa una infracción directa a la Ley 47 del 2017, que prohíbe la entrada de arroz en esos periodos con el fin de proteger la producción local.
Según los gremios de productores, la Cadena Agroalimentaria de Arroz no recomendó este embarque, como lo exige el proceso establecido. No obstante, parte de la carga fue notificada en la plataforma de la Agencia Panameña de Alimentos (APA), lo que demostraría que la industria sí reportó oficialmente su ingreso a las autoridades, pese a la falta de consenso.
El arroz importado será redistribuido entre seis empresas locales: Grupo Romal: 34,722 quintales, Lago Sirino: 81,010 quintales, Industrial Arrocera de Chiriquí: 64,444 quintales, Hermanos Palacios: 127,577 quintales, Procesadora de Granos de Chiriquí: 92,593 quintales y Molino Veraguas: 58, 870 quintales.
La disputa dentro de la Cadena Agroalimentaria de Arroz se hizo pública la semana pasada, tras conocerse el cargamento en curso.
Un grupo de sus 15 miembros se opone a un contingente adicional aprobado en una reunión del pasado 5 de junio, buscando anularlo 18 días después. Sin embargo, hasta el lunes no se alcanzó un acuerdo interno.
Pese al conflicto, la Cadena coincidió en que hay suficiente arroz nacional para abastecer el mercado hasta el 16 de octubre, y que, con el inicio de la cosecha local, el abastecimiento estaría garantizado hasta enero de 2026.
El ingreso del Ananya Naree refleja un choque persistente entre la producción nacional y las políticas de importación, mientras los productores denuncian que se están vulnerando sus derechos y la soberanía alimentaria del país, sectores industriales apelan a la libre competencia y a la necesidad de garantizar el abastecimiento.