“Panamá necesita del compromiso de todos, especialmente de quienes más responsabilidad tienen”, advierten
Un llamado a los docentes o poner fin a la huelga y retornar a las clases, hicieron los obispos católicos, al tiempo que criticaron el uso excesivo de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad y la criminalización de quienes alzan la voz exigiendo justicia.
En medio de la crisis política y social, los obispos reafirmaron su compromiso de ser puente para el encuentro, la reconciliación y la paz, sin temores ni ingenuidades. “No se trata de imponer rutas, sino de abrir caminos. Solo una salida comunitaria e inclusiva sacará a Panamá de esta crisis”, señalaron.
Convocaron a la unidad nacional y poner fin a los discursos que dividen, para construir consensos que busquen soluciones duraderas. “Sin acción concertada, no habrá verdadera conversión del país. Panamá necesita del compromiso de todos, especialmente de quienes más responsabilidad tienen”.
A través de un comunicado, la Conferencia Episcopal Panameña, se pronunció sobre la prolongada huelga de los docentes. “Valoramos su compromiso, pero pedimos retornar a las aulas. El país necesita su presencia activa, y esto requiere garantías de estabilidad laboral y respeto sin represalias”.
Asimismo, mostraron preocupación por el incremento de la violencia y el uso excesivo de la fuerza por parte de algunos cuerpos de seguridad, afectando especialmente a pueblos originarios.
“Toda forma de violencia deshumaniza. Los derechos humanos jamás pueden ser vulnerados, incluso en momentos de crisis”, advirtieron.
Los obispos criticaron un modelo de desarrollo que excluye a los más vulnerables y destruye el ambiente en nombre de intereses económicos, recordaron que la economía debe estar al servicio del ser humano, no al revés.
“No se puede seguir criminalizando a quienes alzan la voz por la justicia. Escuchar esas voces también es un acto de justicia”, plantearon.
Reconocieron la persistencia de problemas graves como el desempleo, la violencia social y familiar, la crisis en salud y educación, la polarización política y la desesperanza creciente, especialmente entre jóvenes y mujeres.
En el pronunciamiento, se refirieron a la postura del gobierno de Donald Trump sobre el Canal, rechazando cualquier insinuación sobre una recuperación de la vía acuática por parte de Estados Unidos, el tránsito gratuito para naves militares y cualquier presencia de bases militares extranjeras en el país.
“Estas acciones lesionan la dignidad del pueblo panameño y contradicen tratados internacionales. Exhortamos a nuestras autoridades a defender con firmeza la soberanía nacional”, añadieron.
Por otro lado, la crisis migratoria, especialmente por Darién, también fue denunciado, sobre todo el sufrimiento de miles de migrantes en tránsito. Exigieron un enfoque humano y de derechos por parte de todos los Estados involucrados.