La iniciativa ha generado numerosas críticas hacia el presidente, al que acusan de sacar rédito económico de su figura pública mientras ocupa la Casa Blanca
Convertirse en el 47º presidente de Estados Unidos no ha evitado que Donald Trump continúe desarrollando su faceta empresarial. El magnate, que ya ha puesto su nombre en productos tan variados como criptomonedas, teléfonos móviles o zapatillas, ha anunciado el lanzamiento de dos nuevos perfumes que ha bautizado como: Victory 45 y Victory 47, informaron medios de prensa internacional.
Como viene siendo habitual, Trump recurrió a su cuenta en Truth Social para dar a conocer la noticia: “Las fragancias de Trump ya están aquí. Se llaman Victory 45-47 porque van sobre Ganar, Fuerza y Éxito. Para hombre y mujer. Hazte una botella, y consigue otra para tus seres queridos también. Disfruta, pásalo bien, y sigue ganando”.
El inquilino de la Casa Blanca concluye el mensaje con un enlace directo a la página web donde pueden adquirirse.
Las fragancias tienen un coste de $250. Según recoge la web oficial, están “inspiradas en la histórica victoria del presidente Trump”.
El nombre hace referencia a las dos victorias presidenciales del magnate: La primera, en el 2016, cuando se convirtió en el presidente número 45 de Estados Unidos. La más reciente, en el 2024, que le ha llevado de nuevo al Despacho Oval como el presidente número 47, un hito que solo Grover Cleveland había logrado antes, con dos mandatos no consecutivos.
El envase no pasa desapercibido: Cuenta con una llamativa estatua dorada que recuerda a los Óscars. En la descripción del producto, se afirma que “combina notas ricas y masculinas con un final refinado y duradero para los hombres que lideran con fuerza, confianza y propósito”.
La versión femenina, por su parte, se promociona como una fragancia que representa “confianza, belleza y determinación imparable”.
Aunque ha sido el propio presidente quien ha promocionado el producto desde sus redes sociales, la web incluye un mensaje en el que se aclara que “las fragancias Trump no están diseñadas, fabricadas, distribuidas ni vendidas por Donald J. Trump, la Organización Trump, ni ninguna de sus respectivas filiales”.
En este sentido, el vendedor precisa que se trata de un “homenaje al legado de Trump”, y subraya que no está vinculado a su campaña política. Aun así, también reconoce que utiliza “la imagen y la semejanza de Trump bajo un acuerdo”.
La iniciativa ha generado numerosas críticas hacia el presidente, al que acusan de continuar sacando rédito económico de su figura pública mientras ocupa la Casa Blanca.
No es la primera vez que una de sus actividades comerciales despierta polémica. Uno de los episodios más recientes fue el lanzamiento, por parte de la Organización Trump, de un smartphone anunciado como “orgullosamente estadunidense”, el T1.
En un primer momento, se publicitó como “hecho en Estados Unidos”, pero la compañía se vio obligada a corregir la afirmación al conocerse que varios componentes del dispositivo procedían del extranjero.