,

Miles de familias de migrantes vivieron el 4 de julio en la sombra por miedo a redadas migratorias

Miles de familias de migrantes vivieron el 4 de julio en la sombra por miedo a redadas migratorias
Chris, un niño de 14 años, fue captado el pasado 2 de julio al trabajar en un puesto de tamales. EFE/Mónica Rubalcava

La situación ha obligado a muchos menores a asumir roles adultos para proteger a sus familias

Mientras Estados Unidos celebraban el Día de la Independencia con fuegos artificiales y desfiles, miles de familias inmigrantes lo vivían con miedo y puertas cerradas, temiendo ser detenidas por agentes migratorios, para muchos, incluso salir a comprar comida o lavar la ropa se ha convertido en un riesgo que ahora deben asumir sus hijos, nacidos en el país, informó la agencia EFE.

“Mi hijo me pregunta cómo vamos a celebrar el 4 de julio, pero yo le digo que no podemos hacer nada. Están diciendo que la migra estará por todos los parques”, cuenta con angustia

madre venezolana de tres hijos estadunidenses, en entrevista con EFE.

Rivas dejó de salir de su casa desde el 12 de junio, cuando el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) le notificó que su permiso humanitario había sido revocado, instándola a abandonar el país voluntariamente.

Vive ahora bajo una constante amenaza de deportación, con enfermedades crónicas como el síndrome de Guillain-Barré y diabetes tipo 1, sin recursos para tratarse fuera de Estados Unidos.

La situación ha obligado a muchos menores a asumir roles adultos para proteger a sus familias, como Wyatt, el hijo menor de Rivas, de solo 14 años, es quien ahora sale a hacer compras, lava la ropa y se encarga de los mandados. “Mi otro hijo de 16 años me dice: ‘Yo te escondo, mamá, dime qué hago’”, relata la madre.

Según Mayra Todd, directora de la organización Mujeres de Hoy, el impacto emocional en estos jóvenes es devastador: “Está afectando mucho a los niños, emocional y psicológicamente. Están muy preocupados, y esto es peor que la pandemia; el virus se quitaba, pero este trauma no”.

Chris (c), un niño de 14 años, fue captado el pasado 2 de julio al trabajar en un puesto de tamales que su mamá teme atender, por miedo a las redadas migratorias que adelanta la Administración Trump, en Pasadena (CA, EE.UU.). EFE/Mónica Rubalcava

Vecindarios como Boyle Heights, El Sereno y Huntington Park, tradicionalmente animados durante el 4 de julio, cancelaron las celebraciones por el temor que se vive desde el inicio del operativo migratorio en Los Ángeles el pasado 6 de junio.

En Pasadena, Chris, un joven de 14 años, pasó el 4 de julio vendiendo tamales junto a su madre mexicana, el pequeño negocio que los sostiene sufrió un duro golpe cuando agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) irrumpieron en el lugar y detuvieron a varios clientes, sembrando el miedo entre vendedores y compradores.

“Yo pensé que me iban a arrestar. Sé que aunque tenga documentos me pueden llevar”, cuenta su madre, quien padece enfermedades crónicas y teme por su futuro y el de sus tres hijos.

Las ventas bajaron drásticamente tras el incidente, pero gracias al apoyo del influencer Alex Murillo, conocido como Tío Joker, la familia ha recibido apoyo.

El activista Alex Murillo, apodado ‘Tío Joker’, fue captado el pasado 2 de julio al posar para EFE, durante una entrevista, en Pasadena (CA, EE.UU.). EFE/Mónica Rubalcava

Murillo, que expuso su historia en redes, organizó un evento para ayudarles a levantar sus ventas: “Es el momento de estar unidos”, afirmó, destacando la importancia de la organización comunitaria ante las políticas de Trump.

Aún más preocupante es que entre los detenidos por ICE hay ciudadanos estadunidenses, residentes permanentes y personas con protecciones legales como el TPS, lo que incrementa el temor generalizado en las comunidades latinas.

Para personas como Lennimar Rivas, la incertidumbre es constante, su último recurso es una campaña en GoFundMe con la que espera reunir fondos para obtener asesoría legal y luchar por su permanencia en Estados Unidos, junto a sus hijos.

“Si me llevan, siento que me voy a morir, porque no voy a poder estar sin mis hijos. Ellos me han mantenido viva peleando por todas las cosas por las que pasé”, confiesa Rivas entre lágrimas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *