Un informe internacional destaca que empoderar a los directores como agentes de cambio colectivo es clave para mejorar los aprendizajes y reducir el abandono escolar
La mayoría de los países de América Latina deben mejorar significativamente el liderazgo de sus directores escolares, ya que este es uno de los factores más determinantes para el éxito académico del alumnado, así lo revela el nuevo informe de seguimiento de la educación en el mundo (GEM), presentado este miércoles por la UNESCO y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), informó la agencia EFE.
El documento destaca la necesidad de avanzar hacia un modelo de liderazgo distribuido, es decir, una forma de gestión más colaborativa donde el director no actúa como figura única de autoridad, sino como un facilitador que moviliza las capacidades de toda la comunidad educativa en torno a una misión común.
“Este modelo fortalece la colaboración, mejora la toma de decisiones, fomenta la inclusión y promueve la innovación pedagógica”, señala el informe, que fue presentado en Santiago de Chile en la antesala de la Cumbre Mundial de Docentes de la UNESCO.
El análisis se basó en prácticas escolares en seis países de la región: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica y Honduras. De todos ellos, solo Chile incorpora de forma explícita enfoques de liderazgo distribuido en la formación de sus directores.
“El liderazgo escolar es clave para prevenir el abandono y elevar los aprendizajes, pero no se puede ejercer de manera aislada. Los directores deben contar con apoyo, herramientas y comunidad para lograr impacto”, afirmó Manos Antoninis, director del informe GEM.
Entre las recomendaciones, el informe urge a los gobiernos latinoamericanos a garantizar procesos meritocráticos y transparentes en la selección de directores escolares, así como mejorar su formación inicial y continua. También plantea reducir la carga administrativa que recae sobre ellos y fomentar entornos escolares más democráticos.
“Los directores hoy enfrentan una carga de trabajo inmensa y muchas veces no han recibido formación suficiente para liderar procesos complejos. Es urgente dotarlos de las habilidades necesarias para orientar la educación en la dirección correcta”, subrayó Andrés Delich, secretario general adjunto de la OEI.