La recuperación de su fachada, torre y campanario, junto a sus reliquias y azulejos sevillanos del siglo XVII, impulsa al museo como un punto clave del turismo religioso
El histórico Convento de Santo Domingo, cuna de santos peruanos y sede del primer Estudio General del país, ha resurgido como nuevo atractivo turístico en el centro histórico de Lima tras una ambiciosa restauración de su fachada, torre y campanario, informó la agencia EFE.
La emblemática construcción, que data de 1535 y pertenece a la primera orden religiosa llegada al Perú, ahora busca recuperar también sus valiosos azulejos sevillanos y espacios interiores.
“Hemos retrocedido en el tiempo, un poco, de alguna manera, y se ve toda la magnitud y la belleza de aquellas épocas”, expresó Luis Enrique Ramírez, director del Museo del Convento de Santo Domingo, al detallar los avances del proyecto que revaloriza uno de los monumentos coloniales más importantes del país.

El proceso de restauración fue impulsado por Prolima, el programa municipal de recuperación del centro histórico, con un presupuesto de alrededor de $2 millones. Los trabajos incluyeron la fachada principal, la torre y el campanario del convento, que mantiene su estatus de patrimonio de la nación.
Actualmente, se avanza también en la restauración del altar de la Virgen del Rosario, patrona del Perú desde la época virreinal.
Mientras tanto, la orden dominica ha asumido con recursos propios la restauración de los azulejos sevillanos del siglo XVII que decoran las columnas y muros del claustro principal, cada columna cuesta unos $7,000 en trabajos de recuperación.
“Gracias a la visita de los turistas, hemos hecho caja, como quien dice, y hemos comenzado a financiar nosotros mismos nuestra propia restauración”, explicó Ramírez, destacando la autogestión del museo.

Durante las obras, incluso se halló un curioso pago a la tierra, una ofrenda indígena tradicional oculta dentro de una columna, que revela el sincretismo religioso y cultural de la época colonial.
Además de su arquitectura, el convento alberga las reliquias mayores (como cráneos y restos corporales) de Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres y San Juan Macías, figuras fundamentales del catolicismo en América Latina. Las capillas internas guardan también reliquias menores, consolidando al lugar como sitio de peregrinación religiosa.
El convento también fue sede del Estudio General de los dominicos, antecedente de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, considerada la más antigua de América si se toma como origen el centro de formación dominico.
Para abrir al público áreas antes clausuradas, la orden dominica gestionó ante el Vaticano el levantamiento del régimen de clausura sobre ciertas zonas del convento, lo que ha permitido una experiencia museística más completa.
Con estas transformaciones, el Museo del Convento de Santo Domingo se posiciona como nuevo eje de atracción turística, cultural y religiosa en el centro histórico de Lima, sumando valor al patrimonio colonial de la ciudad y al legado espiritual del país.
