Ambos reconocidos medios repararon en un escenario que está “inquietando a los votantes y a los mercados” rumbo a las elecciones de medio término del 26 de octubre
La derrota electoral que sufrió el gobierno hace una semana en las elecciones bonaerenses, sumada a los audios sobre maniobras de corrupción dentro de la gestión de Javier Milei, no pasó desapercibido para los principales medios extranjeros, informó el diario La Nación.
Primero, fue el Financial Times el que publicó un artículo en el que aseguró que el ultraderechista atraviesa “la mayor crisis”.
Este domingo, The Wall Street Journal apuntó en una nota a Karina Milei y la consideró como el mayor problema que puede tener el oficialismo de cara al sufragio de medio término de octubre.
“Los últimos meses golpearon duramente al gobierno. Un escándalo de corrupción atrapó a su hermana y secretaria de Presidencia, Karina”, planteó el comienzo del artículo del Financial Times.
Tras ello, el medio británico sostuvo que la “recuperación económica se desaceleró drásticamente”, lo que habría provocado una desilusión en los votantes que se vio reflejada el domingo pasado en las urnas de la provincia de Buenos Aires, donde la Libertad Avanza perdió frente al peronismo por 13 puntos.

En ese contexto, el índice de aprobación del gobierno cayó por primera vez debajo del 40%.
El artículo aseguró que Javier Milei, es un presidente “belicoso”.
Por otro lado, el medio británico se hizo eco del escándalo de los audios de Diego Spagnuolo, extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis), en los que se habla de un sistema de coimas en el que estaría involucrada Karina, la secretaria general de la Presidencia.
“Los Milei calificaron las acusaciones de mentiras, pero no rindieron cuentas por sus acciones. Las encuestas muestran que la mayoría de los argentinos cree en las acusaciones”, aseveró Financial Times.
Este domingo, una nota en The Wall Street Journal titulada “el presidente argentino llama a su hermana El Jefe. Ahora es su problema”, se centró en la imagen de Karina Milei: “Cuando Javier Milei asumió la presidencia de la Argentina eligió a un exbanquero de Wall Street para dirigir la economía, Luis Caputo.
Un profesor de Harvard, Federico Sturzenegger, se encargó de reducir la burocracia. Y a una exministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se le confió la lucha contra la delincuencia. Pero para su socia más importante en el gobierno eligió a una pequeña vendedora de tortas en Instagram: su hermana, Karina”.
“Karina Milei está envuelta en su propio escándalo de corrupción, centrado en acusaciones de sobornos a farmacéuticas que buscan contratos públicos. El gobierno niega la acusación, pero dañó la reputación de Milei como un político externo que buscaba limpiar el gobierno”, prosiguió el duro texto que, a su vez, le atribuyó a la secretaria de la Presidencia argentina “el pobre desempeño de su partido en las elecciones provinciales de Buenos Aires”.
El perfil de Karina Milei como engranaje central del oficialismo, se indica en el artículo, complica la narrativa con la que su hermano llegó al poder: la de un outsider decidido a limpiar la política. Para un presidente que construyó su identidad sobre la denuncia de la corrupción, el involucramiento de su principal aliada en acusaciones de sobornos representa un desafío político de primer orden.
Por otra parte, la secretaria general de la presidencia, que en un principio era percibida como la organizadora en las sombras, quedó instalada como un actor visible cuya influencia podría definir no solo la interna libertaria sino también el desenlace de las legislativas de octubre. Según el análisis, el futuro de las reformas económicas de Javier Milei dependerá en buena medida de si logra contener el desgaste que provoca la figura de su hermana.
