Colón no puede continuar como está hoy. Arriba de 85 asesinados en ocho meses, más heridos, el terror impuesto a punto de plomo.
Los puertos continúan bajo esa influencia perversa. Situación acumulada por malos gobiernos. que da inicio desde la época del expresidente Varela cuando impuso un modelo de Barrios Seguros. Plata para los maleantes, creando una burbuja falsa de seguridad.
Fue un problema de inseguridad heredado de una década. Dos gobiernos: Varela y Cortizo. 10 años con amplia participación de dos partidos políticos. El Panameñismo y el PRD que mandaron en la provincia de Colón con sus estructuras criminales.
El ministro de Seguridad debió haber dispuesto de planes operativos para enfrentarlo.
Ha pasado más un año del gobierno del presidente José Raúl Mulino, quien se confío en los conocimientos y la experiencia acumulada como policía de más de 30 años de servicio del Ministro de Seguridad.
La situación hoy está más complicada con más de 85 asesinados a punto de plomo, el sicariato actúa sin temor a la Policía Nacional, las escuelas bajo asedio de los pandilleros, los puertos están confiscados por las organizaciones criminales trasnacionales.
Colón es nuestra principal ciudad en el Caribe, la entrada desde el Atlántico al Canal. La crisis de inseguridad, es que no gobierna el presidente Mulino. Se agrava más con la situación geoestratégica en el Caribe hoy convertido en escenario de guerra entre Estados Unidos, Venezuela y Colombia.
Dos hechos relevantes demuestran la realidad de ingobernabilidad cuando la gobernadora Mayin Correa denuncia que los malandros extorsionaban, poniendo su precio al intercambio de armas. Un programa del gobierno.
El cambio del jefe de la zona policial de Colón, decisión correcta. Pero hace falta aplicar más contramedidas de choque para imponer la ley y el orden.La actual situación de inseguridad en Colón, está asemejándose a Haití. No hay espacio para programas de pacificación tradicionales fracasados por años.
La crisis exige emplear métodos de recuperación de territorios, arrebatarlos empleando el poder del Estado.
Expuesto la situación expongo, unas sugerencias. Dos ejes de ataque.
El eje de ataque No 1. Imponer la ley bajo el mando del Procurador General de la Nación.
El eje de ataque No 2. Operativo bajo el mando del Ministerio de Seguridad.
Operan separados, pero de forma armoniosamente, con un solo objetivo. Resultados, pacificar a Colón en lo que resta del año 2025.
Contramedidas de control de la población
Finalizada la fase, entonces entraría el Estado con sus contramedidas de control de la población con programas de resocialización.
1.- El gobierno declara a Colón suspendidas las garantías sin quitar el acceso al internet.
2.- El Ministerio Público deberá disponer de su propia fuerza policial en Colón y tener bajo sus órdenes a la DIJ. Y de los recursos necesarios para desarrollar su trabajo independiente de investigaciones y judicialización.
3.- Trasladar a Colón, mientras dure el estado de suspensión de las garantías, al Ministro de Seguridad para que “in situ” supervise todas las operaciones de pacificación.
4.- Organizar una Fuerza de Tarea Caribe (F.T. Caribe) bajo la supervisión del Ministerio Público.
Desarrollar las operaciones de seguridad necesarias para imponer la paz social y la autoridad en los puertos, Colón centro, las escuelas y las costas.
5.- El presidente Mulino debería nombrar su representante personal con la autoridad y poder de decisión revestido con toda la autoridad máxima política y administrativa para hacer los cambios necesarios.
Son pasos que deberían darse en conjunto con el Ministerio Público y el Ministerio de Seguridad, para recuperar Colon.