Resaltan el potencial de empleo e inversión en el interior del país y el presidente Mulino garantiza transparencia y mercado libre
El proyecto de ley aprobado por el gobierno panameño para incorporar un 10% de etanol en las gasolinas ha generado diversas reacciones, destacando el respaldo del sindicato de industriales de Panamá, que ve en esta iniciativa una oportunidad para atraer inversiones y generar más de 30,000 empleos directos e indirectos, especialmente en las zonas rurales del país, informó Telemetro Reporta.
Según los industriales, desarrollar esta nueva actividad económica en el interior permitirá diversificar la economía, reducir la dependencia en la importación de gasolina y contribuir a la disminución de la huella de carbono, al ser un combustible más ecológico.
Para lograr una producción nacional de etanol anhidro, estiman una inversión entre $400 millones y $500 millones en infraestructura, además de la expansión agrícola necesaria, duplicando las actuales 22,000 hectáreas de caña sembrada en Panamá.
El presidente, José Raúl Mulino, despejó dudas sobre supuestos intereses personales relacionados con el proyecto. “Aquí no he negociado de ningún tipo. Yo no soy cañero ni tengo hombre de gasolina. Así que por ahí estamos tranquilos”, afirmó.
El mandatario enfatizó que se tratará de un mercado libre, donde la industria cañera y las petroleras acordarán mecanismos para la importación inicial de etanol, asegurando que nadie resulte perjudicado durante esta etapa.
Añadió que la producción local de etanol dependerá de las decisiones de cada empresa, y que el Estado supervisará para evitar monopolios u oligopolios, garantizando la competencia justa.
Actualmente, más de 60 países ya utilizan etanol en sus combustibles, algunos incluso con mezclas de hasta el 35%.