La artista catalana deja pistas musicales que conectan con el tecno berlinés mientras sus fans especulan sobre “LUX”, el esperado sucesor de Motomami
La cantante Rosalía ha vuelto a convertir el misterio en arte y el marketing en espectáculo, cuando sus seguidores de todo el mundo se volcaron a interpretar una partitura que la artista publicó en Instagram y Substack, mientras la expectación por su cuarto álbum de estudio alcanza niveles desbordantes, informó la agencia EFE.
La partitura, compartida sin mayor explicación, hace una clara referencia a Berghain, la mítica discoteca de Berlín conocida por su sonido tecno, su exclusividad y su política de cero fotos.
En los pentagramas se menciona directamente al club, y los guiños estilísticos han sido suficientes para que músicos e internautas empiecen a tocar la pieza con violines, guitarras, pianos e incluso acordeones, tratando de descifrar el sonido que Rosalía imagina.
La viralización fue inmediata, y plataformas como TikTok, X, Instagram y Substack se llenaron de versiones, análisis y teorías sobre lo que podría estar cocinando la artista española, y muchos usuarios coinciden en que el disco podría titularse “LUX”, basándose en publicaciones anteriores de la autora de Saoko.
Además del guiño berlinés, la campaña tomó una nueva dimensión visual cuando la fachada y el lateral del emblemático cine Callao, en la Gran Vía madrileña, aparecieron este miércoles intervenidos con el mismo pentagrama, una imagen de Rosalía y un símbolo similar al de la paz.
La acción ha sido interpretada como una posible antesala del lanzamiento oficial del álbum, uno de los más esperados de este otoño.
Mientras tanto, Rosalía guarda silencio, manteniendo el suspenso y demostrando, una vez más, su maestría no solo en lo musical, sino también en la narrativa y el control de los tiempos, los fans, expectantes, siguen tocando su misteriosa partitura, buscando entre notas y silencios una pista más sobre el universo que está a punto de revelar.