TAIWÁN
Dicen que el embrollo causado por el viaje que inician este viernes una docena de diputados a Taiwán ha sacado muchas cosas a la luz. Una de ellas, es la desfachatez del Tortugón-Cachaza, quien recibió $75 millones de cooperación de parte de Taiwán, meses antes de establecer relaciones con China, y viajaba por el mundo en un avión donado por Taipei, mientras negociaba en secreto para echarse en los brazos de Pekín. El tema también permitió al presidente Mulino revelar que hasta ahora nadie le ha pedido nada con relación a valorar la apertura de una oficina comercial de Taiwán en Panamá. Aseguró: “Si esa petición llega, será analizada y se lo informaré al país”.
CALIFICADORAS
Primero fue Moody´s y ahora Standard & Poor’s. Ambas calificaron nuestra economía con grado de inversión. Una más positiva que otra, pero las dos con buena perspectiva para el país. “Panamá mantiene una economía diversificada, abierta y con perspectivas de crecimiento superiores al promedio regional, sustentada en sectores como logística, servicios globales, construcción, energía y tecnología”, reaccionó el presidente Mulino, ante los anuncios de las calificadoras de riesgo.
CONVENIENCIA
Dicen que Blandoncito salió a atacar a Mireya señalándola como carente de “autoridad moral” por cuestionarlo por su pobre desempeño al frente del panameñismo. Al contrario, defendió al Tortugón-Cachaza en sus tratos con China, olvidando que ese personaje saboteó su candidatura presidencial en el 2019 y lo llamaba “el candidato de los huevos rosados”. Dicen que ahora Blandoncito está alineado con el Tortugón y está en campaña para lavarle la cara, porque al final Herrera –ficha de Cachaza- tomará a partir de este domingo el control del panameñismo.
EMPLEOMANÍA
Dicen que la economía despega, que hay 45,000 contratos nuevos y que los sectores de logística, hotelería y servicios están contratando a buen ritmo. Pero el desempleo sigue en 10% y la informalidad aprisiona al 50% de los trabajadores. Desde el sector privado, la cosa se analiza con más prudencia. El desempleo no solo no baja, sino que sigue subiendo. Y, aunque diciembre trae empleos, la mayoría son eventuales, sin estabilidad, sin futuro, ni garantías. Esos trabajos temporales deberían volverse permanentes. Pero sin una economía sólida, incentivos reales y seguridad jurídica, ni la mejor voluntad convierte una plaza de temporada en un empleo digno y permanente.
PELEA DE GALLOS
Dicen que en el Molirena lo que hay es “unidad”. Pero lo que realmente se escucha es una pelea de gallos tan ruidosa que ya ni el Tribunal Electoral sabe dónde meterse. Tras la derrota del 2024, varios miembros quieren renovar la directiva, pero justo cuando llega la hora de poner orden, desaparecen las actas que supuestamente avalaban los cambios de estatutos. No aparecen ni en el partido ni en el Tribunal Electoral. Qué casualidad. Las denuncias apuntan a que Pancho, el presidente del colectivo, habría pedido la reforma del estatuto sin convocar a una convención, como exige la ley interna. Es decir, un cambio “a lo callado”, justo antes de que otros dirigentes prepararan una convención extraordinaria para sacudir la cúpula.
DENGUE
Dicen que el dengue está bajo control. Pero las cifras cuentan otra historia. Menos cómoda. Van 14,128 casos en el año, una incidencia nacional de 309 por cada 100,000 habitantes, 1,366 hospitalizaciones y 23 fallecidos. Siempre queda espacio para el optimismo institucional, aunque el mosquito no entiende de comunicados. El Minsa continúa realizando operativos. Sigue fumigando, inspeccionando, pegando afiches y repitiendo las mismas recomendaciones de siempre: Vaciar envases, botar latas, limpiar llantas. Año tras año, el país llega exactamente al mismo punto, con hospitales llenos, comunidades impactadas y un virus que circula libremente como si tuviera permiso de residencia permanente.
VENEZUELA
Dice The New York Times, que Donald 2 no puede retirarse del Caribe y regresar a casa sin derrocar al dictador Maduro. Opina que aparte de Corea del Norte, pocos regímenes le han causado más miseria a su propio pueblo que el de Venezuela. Hambre, brutalidad política, corrupción, bancarrota social, violencia endémica, colapso del sistema médico, catástrofes medioambientales. Lo único más impactante que la autodestrucción de ese país, que solía ser rico, es la relativa indiferencia ante la catástrofe, al menos entre los personajes a los que normalmente les gusta angustiarse por los apuros de otras personas. Cualquier persona moralmente seria, debería querer que eso se termine. La cuestión es si la intervención estadunidense empeorará aún más las cosas. Asegura, el diario neoyorquino, que Donald 2 no puede permitir que Maduro sobreviva, porque el dictador venezolano lo vería como una victoria y reforzaría su determinación de aferrarse al poder en lugar de renunciar a él. La vacilación de Trump se interpretará, sobre todo en Moscú y Pekín, como una señal reveladora de debilidad que no hará más que envalentonarlos. “Si empiezas a tomar Viena, toma Viena”, se dice que Napoleón le dijo a uno de sus generales. Lo mismo va para Caracas, señor presidente, concluye el Times.