El vicecanciller Hoyos señala que la prioridad del país es atraer inversiones y evitar tensiones geopolíticas
El vicecanciller Carlos Hoyos, descartó este viernes cualquier posibilidad de que Taiwán establezca una oficina comercial en el país, tras la controversia causada por el anunciado viaje de un grupo de diputados a la isla asiática, sin respaldo del presidente José Raúl Mulino, informó el diario La Estrella.
De acuerdo al informe, Hoyos explicó que, aunque existen marcos multilaterales como la Organización Mundial del Comercio que permiten ciertos intercambios, Panamá no está evaluando esa alternativa.
“Nosotros ahorita mismo no estamos pensando necesariamente en eso”, aseguró, insistiendo en que la agenda exterior del país está concentrada en atraer inversiones y fortalecer las iniciativas ya en marcha.

El vicecanciller Hoyos reiteró que la política exterior es competencia exclusiva del presidente de la República, una posición que Mulino reiteró este jueves al pedir que Panamá no sea involucrada en tensiones internacionales entre China y Estados Unidos. El mandatario también recordó que la Constitución establece de manera clara quién define el rumbo diplomático del país.
El vicecanciller Hoyos dijo que Panamá continúa orientando su política exterior hacia el desarrollo económico y la proyección internacional. “El objetivo es sacar el país adelante y corregir el rumbo”, dijo el vicecanciller, destacando que la prioridad es promover oportunidades para Panamá y generar confianza para la inversión extranjera.
El funcionario también hizo referencia al cambio diplomático del 2017, cuando Panamá rompió relaciones con Taiwán para reconocer a la República Popular China. Admitió que, desde la perspectiva taiwanesa, es comprensible que exista inconformidad por esa decisión, pero enfatizó que actualmente la posición panameña está definida y enfocada en sus intereses nacionales.
El viceministro Hoyos concluyó que la agenda exterior del país está guiada por la estabilidad, el enfoque económico y la claridad diplomática, sin intención de reabrir debates que puedan tensar las relaciones internacionales del país.
