Ambos mandatarios hablan por teléfono para coordinar una respuesta común al crimen organizado
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha pedido a su homólogo estadunidense, Donald Trump, una cooperación en materia de seguridad para reducir la actividad del crimen organizado, informó el diario La Razón.
Ambos mandatarios dijeron que están listos para cooperar en el combate contra la criminalidad, uno de los ejes del inquilino de la Casa Blanca. La buena sintonía entre los dos es manifiesta desde hace unos meses y el martes volvió a quedar de manifiesto cuando hablaron por teléfono.
El mandatario estadounidense habló de una “gran conversación” con Lula en la que también abordaron los aranceles y sanciones impuestas por Washington a Brasil. “Me cae bien”, dijo Trump en la Casa Blanca de su par brasileño.

Durante el diálogo, Lula “enfatizó la urgencia de fortalecer la cooperación con Estados Unidos para combatir el crimen organizado internacional” y Trump “resaltó su plena disposición a colaborar con Brasil y su total apoyo a las iniciativas conjuntas” con ese fin, según la presidencia brasileña.
Lula repasó las operaciones recientes que su gobierno llevó a cabo en Brasil para “asfixiar financieramente” a las organizaciones delictivas, y mencionó ramificaciones que operan desde el exterior. Más tarde en su red social, el estadunidense dijo que conversaron sobre “cómo nuestros países podrían trabajar juntos para detener el crimen organizado”.
El gobierno de Lula ha desplegado en los últimos meses varias operaciones contra el lavado de dinero y contra las principales organizaciones criminales de Brasil, como el Primeiro Comando da Capital (PCC).
La llamada entre Lula y Trump, que duró 40 minutos, ocurre cuando Estados Unidos impulsa una intensa campaña militar en el Caribe y el Pacífico para, según Washington, combatir el narcotráfico. El presidente venezolano, Nicolás Maduro, afirma que el objetivo es derrocarlo.

Los ataques estadounidenses dejaron hasta el momento 83 asesinados en bombardeos de al menos 20 lanchas que, según Washington, transportaban drogas. Lula había manifestado días atrás su preocupación por la presencia militar estadunidense en el Caribe, y dijo tener la intención de discutirlo con Trump.
No obstante, no hubo ninguna mención a Venezuela en las comunicaciones de ambos gobiernos.
Durante la conversación, Lula destacó como “muy positiva” la decisión de Estados Unidos de retirar los aranceles de hasta el 40% que había impuesto en julio a más de 200 exportaciones.
El brasileño señaló que “aún hay otros productos con tarifas que deben ser discutidos” y dijo que Brasil “desea avanzar rápido en esas negociaciones”. Trump afirmó que su encuentro con Lula “fijó las bases para un diálogo y acuerdo muy positivo a largo plazo”. “Espero verlo y hablar con él pronto. Mucho bien saldrá de esta nueva sociedad formada”, añadió.
