El presidente de Estados Unidos ha aumentado la presión contra su homólogo ucraniano
Las negociaciones para la consecución de un alto al fuego en Ucrania se complican, mientras Estados Unidos aumenta la presión hacia Ucrania y Europa. Una de las consecuencias de ese nuevo cambio de tono de la administración quedó evidenciado el martes, cuando Volodimir Zelenski afirmó estar dispuestos a iulsars una reforma legal para organizar elecciones en el país invadido, informó el diario La Razón.
El presidente ucraniano, no obstante, fijó condiciones para tratar de convocar los comicios, y estas pasarían porque Washington y los aliados europeos garanticen la seguridad del proceso: “Pido ahora, y lo digo abiertamente, que Estados Unidos me ayude, junto con nuestros socios europeos, podemos garantizar la seguridad que se necesita para celebrar elecciones. Si esto se da, Ucrania estaría lista para organizar elecciones en un plazo de entre 60 y 90 días desde ahora”, sostuvo Zelenski tras el encuentro con Giorgia Meloni.

Donald Trump, por su parte, ha insistido en que ha llegado el momento de convocar elecciones presidenciales, insinuando que la administración de Zelenski está “utilizando la guerra para no celebrar elecciones”.
Aunque el cierre de un acuerdo de paz parece aún lejano, Trump sigue determinado a acelerar el proceso.
De hecho, en las últimas horas medios estadunidenses han asegurado que los enviados de paz de Trump, Steve Witkoff y Jared Kushner, habían dado a Zelenski una fecha límite para aceptar la propuesta, y esta sería Navidad. Desde la Casa Blanca no han confirmado esta afirmación, aunque insisten en que el presidente considera que la “guerra ha durado demasiado tiempo”.
Pese a todo, Zelenski aseguró el miércoles que sigue trabajando en los detalles de la contrapropuesta al plan de 20 puntos de paz estadunidense que será entregado “en un futuro próximo”.
En total, la delegación ucraniana se encuentra trabajado sobre tres documentos separados. Uno de ellos se encuentra centrado en cómo poner fin a la guerra, el segundo aborda la reconstrucción de Ucrania, y el tercero se centra en definir las garantías de seguridad para el país una vez finalice la contienda.
