Al menos 161 profesionales de la información fueron asesinados en 31 países, dos tercios en conflictos armados, con Gaza y Oriente Medio
A falta de trece días para que concluya el año, 2025 ya puede calificarse como el segundo más mortífero para los periodistas desde comienzos de siglo, solo superado por el 2024, alertó la Campaña Emblema de Prensa (PEC), una organización civil dedicada a la protección de la prensa en contextos de guerra y violencia, informó la agencia EFE.
Según los datos recopilados por la PEC, 161 periodistas fueron asesinados este año en 31 países, frente a los 179 registrados en el 2024, dos tercios de estas muertes ocurrieron en el marco de conflictos armados, lo que confirma el deterioro de la seguridad para los profesionales de la información en zonas de guerra.
La Franja de Gaza volvió a concentrar el mayor número de víctimas, con al menos 60 periodistas muertos, la mayoría bajo ataques israelíes.
Desde el inicio de la ofensiva tras el 7 de octubre del 2023, al menos 221 periodistas palestinos han perdido la vida en Gaza, lo que convierte a este conflicto en el más mortífero para la prensa desde la Segunda Guerra Mundial, según denunció en un comunicado el presidente de la PEC, Blaise Lempen.
Lempen exigió a Israel la apertura de investigaciones exhaustivas para identificar las circunstancias y enjuiciar a los responsables de crímenes de guerra, y lamentó además que los periodistas internacionales continúen sin acceso al territorio gazatí.
La organización subrayó que solo dos ataques israelíes fueron responsables también de 13 de los 15 periodistas fallecidos en Yemen y de los cuatro muertos este año en Irán. Junto a las muertes registradas en Siria (3), Irak (2), Líbano (2) y Arabia Saudí (1), Oriente Medio sumó un total de 87 profesionales asesinados, consolidándose como la región más peligrosa para ejercer el periodismo.
América Latina ocupó el segundo lugar, con 25 periodistas muertos. El caso más reciente fue el del periodista Agustín Zapeta Aguilar, hallado sin vida hace apenas dos días en Guatemala.
México concentró nueve de esas muertes, lo que lo sitúa como el tercer país más mortífero del mundo para los periodistas, en gran parte debido a la violencia de los cárteles del narcotráfico. El resto de los fallecimientos en la región se registraron en Ecuador (5), Perú (3), Colombia (2), Honduras (2), Brasil (1), Guatemala (1) y Haití (1).
La guerra en Ucrania dejó nueve periodistas muertos este año: tres ucranianos y un francés en territorio ucraniano, y cinco periodistas rusos en zonas fronterizas. La PEC precisó que a estas cifras se suman los comunicadores ucranianos que murieron mientras combatían en las fuerzas armadas.
De acuerdo con el Instituto Ucraniano de Información de Masas, si se incluyen estos casos, el número total de periodistas fallecidos desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022 ascendería a 120.
El resto de las muertes del 2025 se repartieron entre Asia, con 22 víctimas -principalmente en India (6), Pakistán (5) y Bangladés (4)-; África, con 15, destacando Sudán con ocho casos; y Europa, con 10, de los cuales nueve ocurrieron en Ucrania y uno en Turquía. Además, dos periodistas estadounidenses fueron asesinados este año.
La PEC señaló la impunidad como la principal causa de la persistencia y multiplicación de estos crímenes, denunciando la falta de investigaciones independientes y de procesos judiciales efectivos.
La organización también detectó un aumento de las solicitudes de asistencia por parte de periodistas en países como Afganistán, Camerún, Siria, Turquía y Sudán.
“Los periodistas perseguidos se enfrentan a un rechazo casi sistemático de sus solicitudes de asilo, lo cual es profundamente preocupante”, concluyó Lempen.