Una iniciativa en el centro del enclave utiliza videojuegos y gafas de realidad virtual para tratar a niños heridos por la ofensiva militar
Más de dos años de ofensiva militar contra Gaza han dejado decenas de miles de niños heridos, muchos de ellos con amputaciones, parálisis y profundas secuelas psicológicas, informo la agencia EFE.
En Zawaida, en el centro del enclave, una iniciativa llamada TechMed intenta aliviar ese trauma con un tratamiento poco habitual en un contexto de guerra: realidad virtual y videojuegos terapéuticos.
Amjad Tota, de 15 años, muestra el rostro lleno de arañazos y la barbilla marcada por cicatrices. Al preguntarle cómo resultó herido, responde con pocas palabras. “Bueno, me atacaron”. El joven sufrió una lesión que le provocó parálisis en una mano, un daño físico al que se sumó el miedo a volver a moverla.
“No podía mover esta mano”, explica en la tienda de campaña de TechMed. La fisioterapia le ayudó, pero reconoce que el mayor obstáculo fue psicológico.

“Me daba miedo moverla, pero después de llevar las gafas mejoré mucho”, afirma, en referencia a la terapia con realidad virtual.
Amjad es uno de los 44,456 niños heridos en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí el 7 de octubre del 2023, según datos de Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) remitidos a EFE.
El impacto psicológico de la guerra es devastador. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el 54% de los niños de Gaza sufre trastorno por estrés postraumático, mientras que el 41% padece depresión y el 34% ansiedad.
“Hay una crisis masiva de salud mental en Gaza”, explica en una videollamada Akihiro Seita, director de Sanidad de la agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los refugiados palestinos (UNRWA).
“El tratamiento médico por sí solo no resuelve la presión mental. Sales del centro de salud y vuelves a una casa destruida o a una tienda de campaña. No hay escuelas, no hay una vida normal”, subraya, insistiendo en que solo la paz y el retorno a la normalidad permitirán una verdadera recuperación.
En la tienda de TechMed, el rostro de Amjad se ilumina cuando habla de la terapia. “Hay varios juegos buenos: de tenis, boxeo, un tren”, cuenta con una sonrisa. Las sesiones combinan ejercicios físicos con estímulos visuales y lúdicos que ayudan a los menores a recuperar movilidad y confianza.

El fisioterapeuta Bachir Goufa trabaja con Amjad manipulando su mano entumecida, mientras explica que la iniciativa atiende tanto a niños con heridas físicas como a aquellos que sufren trastornos psicológicos.
“Las aplicaciones están diseñadas para que el niño se sienta seguro, estable y en un entorno protegido donde pueda expresar todo lo que ha vivido durante
esta guerra”, señala Abdullah Abu Shamla, gestor de salud mental de TechMed.
La empresa fue fundada hace año y medio por Musab Ali, un desarrollador de software que perdió la vida durante la ofensiva israelí. Según relata Abu Shamla, Ali decidió aplicar la realidad virtual tras comprobar su utilidad para ayudar a su propio hijo, que padecía insomnio y problemas de comunicación después de resultar herido.
Las gafas permiten a los niños explorar paisajes naturales como el mar o el bosque, interactuar con animales virtuales o participar en juegos que estimulan la concentración y la expresión emocional. En ocasiones, los terapeutas les piden que dibujen lo que han visto y sentido durante la experiencia.
Abu Shamla recuerda el caso de Sham, una niña que sufrió la amputación de la mano derecha y pasó tres meses sin hablar. “No soportaba verse a sí misma y no quería salir por miedo a que otros niños se burlaran”, explica. Tras varias semanas de terapia con realidad virtual, la menor comenzó a jugar, a aceptarse y
a hablar de lo que había vivido.
En medio de la destrucción y la escasez, iniciativas como TechMed buscan ofrecer a los niños de Gaza algo más que tratamiento médico: un espacio seguro donde recuperar, poco a poco, la capacidad de imaginar un futuro distinto.
