El museo instala rejas, aumenta vigilancia y planea nuevas cámaras para evitar nuevos incidentes en la Galería de Apolo
El Museo del Louvre instaló una reja de seguridad en la ventana por la que un comando de cuatro ladrones accedió al museo y sustrajo ocho joyas de valor patrimonial incalculable el pasado 19 de octubre.
La presidenta del Louvre, Laurence des Cars, indicó que la reja, retirada durante unas reformas en el 2003, será colocada antes de Navidad y busca reforzar la seguridad de acceso a la Galería de Apolo, especialmente desde la fachada que da al río Sena, en el Quai François-Mitterrand, por donde los ladrones ingresaron usando un montacargas.
Esta medida forma parte del plan director general de seguridad del Louvre, diseñado en el 2017 durante la gestión del expresidente Jean-Luc Martínez, que comenzará a implementarse plenamente el próximo año.

El museo anunció también la activación de un dispositivo policial móvil frente a su entrada desde el 19 de diciembre y adelantó que se instalarán 100 cámaras perimétricas suplementarias a partir del próximo año.
En sus redes sociales, el Louvre destacó que con estas acciones busca aprender la lección del robo del pasado 19 de octubre y reforzar su arquitectura y seguridad.
La investigación administrativa, presentada el 5 de noviembre, concluyó que la fuga de los autores pudo haberse evitado en apenas 30 segundos, pero fallas acumuladas en la vetustez de las instalaciones, la subestimación de riesgos y la falta de coordinación de seguridad permitieron que escaparan.
Estas intervenciones marcan el inicio de un refuerzo integral en la protección del museo, que busca prevenir incidentes similares y proteger su valioso patrimonio histórico y artístico.
