La reducción de aportes, especialmente de Estados Unidos, ha obligado a agencias de la ONU y ONG con sede en la ciudad suiza a recortar presupuestos
El año 2025 ha marcado una grave crisis para el multilateralismo con un impacto directo en Ginebra, considerada la capital de los derechos humanos y la ayuda humanitaria, informó la agencia EFE.
Los severos recortes de donantes, en particular de Estados Unidos, han forzado a agencias internacionales y organizaciones no gubernamentales a reducir presupuestos y plantillas, alterando el ecosistema diplomático y humanitario de la ciudad.
La cosmopolita Ginebra, hogar de miles de diplomáticos y funcionarios internacionales, ha sido testigo de la salida de personal hacia destinos con menores costos para las agencias, así como de despidos, jubilaciones anticipadas y bajas incentivadas, en un contexto de estrechez financiera generalizada.
Casi todas las organizaciones con sede en Ginebra han resentido la caída de las contribuciones estadounidenses, que para muchas era su principal fuente de financiamiento.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) enfrenta un déficit de $322 millones, según documentos de su Consejo de Administración, entre las medidas consideradas figuran la reducción de puestos ejecutivos, traslados a Turín, despidos pactados y el alquiler de oficinas en Ginebra, fuentes del organismo confirmaron la salida de unos 140 empleados.
En el ámbito de las libertades fundamentales, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos sufrió la retirada de Estados Unidos del Consejo de Derechos Humanos a inicios de año.
Su alto comisionado, Volker Türk, indicó que se recortaron unos 300 empleos, cerca de una quinta parte de la plantilla, estos ajustes han afectado trabajos esenciales en crisis como Myanmar, la República Democrática del Congo y Colombia, “justo cuando las necesidades aumentan”, advirtió, en un contexto de arremetida sin precedentes contra los derechos humanos.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM), que depende de Estados Unidos para el 22% de su presupuesto regular, espera aún la contribución para el bienio 2024-2025, la agencia emprendió una reorganización que, por ahora, implicó una reducción neta de 19 empleos.
Fuera del sistema de la ONU, pero con estrecha relación y sede en Ginebra, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) anunció que reducirá su plantilla en el equivalente a 2,900 puestos a tiempo completo y recortará su presupuesto en 17% en el 2026.
Una de las pocas instituciones que, por ahora, parece librarse de la cascada de recortes es la Organización Mundial del Comercio (OMC), que en meses recientes desapareció sin aviso de la lista de recortes de la Casa Blanca a la asistencia internacional.
La contracción financiera ha reconfigurado el mapa institucional de Ginebra y plantea interrogantes sobre la capacidad futura del multilateralismo para responder a crisis sanitarias, humanitarias, laborales, climáticas y de derechos humanos en un mundo crecientemente tensionado.