El comercio electrónico llega a las cárceles de São Paulo con kits de primera necesidad que cumplen estrictas normas de seguridad
Un clic, un enlace de pago y un código de seguimiento, así comienza la entrega de los llamados ‘jumbos’, cajas de hasta 12 kilos con productos esenciales que las familias envían a presos en las 213 penitenciarías del estado de São Paulo, informó la agencia EFE.
Este sistema ha reemplazado las largas filas en las puertas de las cárceles por un comercio electrónico eficiente, adaptado a las reglas estrictas de seguridad.
La iniciativa surgió de la experiencia de Demetrius Aparecido de Freitas, quien, tras cumplir una condena, creó Disk Jumbo para atender la demanda de artículos que el Estado no puede garantizar debido al hacinamiento, Brasil alberga a más de 700,000 personas en cárceles diseñadas para 500,000.
Las cajas incluyen ropa blanca sin dobladillo, sábanas, jabones de colores específicos y alimentos industrializados; cada producto debe cumplir normas muy precisas para ser aceptado.

Para las empresas del rubro, como Jumbo CDP, la precisión es clave, un error en la selección de productos puede significar el rechazo de la encomienda o incluso la restricción temporal del familiar que envía la caja.
Los emprendedores estudian cuidadosamente las reglas de cada unidad penitenciaria y asesoran a las familias para enviar solo lo estrictamente necesario, evitando problemas y garantizando un soporte social vital para los internos.
Así, los ‘jumbos’ se han convertido en un puente entre el mundo exterior y los muros de las cárceles, ofreciendo no solo productos de primera necesidad, sino también confianza y alivio para quienes viven la realidad del encierro en Brasil.
