El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, inició el año viejo con un discurso de adueñarse de nuestro Canal. Y sacar a los chinos del Canal.
Pero sucedió un grave incidente con consecuencias inimaginables del cálculo político local y exterior. De gran impacto en el pueblo panameño. La demolición sorpresiva de una estructura construida por Taiwán, conmemorativa a los chinos que trabajaron en la construcción del ferrocarril transístmico y el Canal.
Las actuaciones de una autoridad local, en riberas del Canal, ordenó la destrucción del mirador chino del Puente de las Américas, levantando un tsunami de reacciones frente a la acción demencial de la funcionaria local.
Las consecuencias y repercusiones de la demencial orden de demoler un bien histórico, turístico y simbólico de la comunidad china residente en Panamá, no se dejaron esperar.
Si la intención era demonizar a los chinos, el efecto ha sido contrario: Los victimizaron.
Mal cálculo político. Actualmente hay un nuevo escenario político criollo, la comunidad china se ganó un espacio en la política local.
El músculo político de la colonia china al organizarse para enfrentar la acción repudiable de la alcaldesa, es una demostración.
En menos de 24 horas, después de los acontecimientos, a través de sus redes sociales convocaron y se organizaron para manifestarse y repudiar la destrucción de un símbolo de la cultura china.
Panamá inicia un año nuevo con escenarios externos e internos en desarrollo que, por la dinámica, tendrán impacto en nuestra sociedad.
Análisis y Consecuencias
Si Estados Unidos busca sacar a los chinos del Canal, retomar los puertos, ese escenario es hoy otro.
Por el “error” de la alcaldesa de Arraiján, al menos que sea una agente china, de montar una provocación para ayudar a Pekín.
Señora alcaldesa, desde el punto de vista de un analista de inteligencia, usted jugó para empoderar a China en Panamá. Y saboteó al presidente José Raúl Mulino, enturbiando las relaciones internacionales y desestabilizando al país.
Hay antecedentes históricos. Ya se trató de demonizar a Estados Unidos en 1987 cuando otra alcaldesa, desapareció la estatua del presidente Roosevelt. Igual sentimiento aplica a la destrucción del monumento chino en el Canal.
Las consecuencias políticas, son de magnitud estratégica para la imagen internacional de Panamá, se victimizó a la comunidad china y se benefició al Partido Comunista Chino.
Puede observarse exceso de feminismo, de alcaldesas inexpertas, que sobreactúan en sus cargos. Existe un excesivo protagonismo, abuso de las redes sociales, que se venden como eficientes.
Otra del coletazo o faldazo de la alcaldesa de Arraiján, es que les puso el reflector a las alcaldesas mujeres independientes. Sus actuaciones irresponsables atentan en contra de la estabilidad del país.
Lo que se anticipa es el intento de Pekín, a raíz de la demolición del monumento a la memoria china, de construir un partido político pro chino en Panamá y desarrollar una estrategia para ejercer influencia política en el país, alcanzando esferas de poder mediante la formación de cuadros pro-chinos como Richard Morales. Los acontecimientos, pavimentan el retorno de Richard al escenario político local.