La iniciativa fue anunciada la semana pasada con la participación de grandes restaurantes de la capital estadounidense, lo que provoco que otros restaurantes se unieran a la protesta por las medidas del presidente de EEUU, Donald Trump, contra los inmigrantes indocumentados
Varios restaurantes, entre ellos los mesones más famosos de Washington, se alistan para cerrar sus puertas el jueves o trabajar a media máquina, en solidaridad con la protesta denominada un “día sin inmigrantes” contra la política antiinmigración del presidente Donald Trump.
“Indocumentados, residentes, ciudadanos, inmigrantes del mundo entero. Unámonos todos”, se lee en un afiche levantado en las redes sociales llamando a la huelga.
“Señor presidente, sin nosotros y sin nuestro aporte, este país se paraliza”, continúa el llamado.
La iniciativa lanzada el pasado fin de semana y sin organización centralizada fue al inicio poco resaltada. Pero el anuncio de que sería acompañada por grandes restaurantes de la capital estadounidense pareció inspirar a otros locales de Washington, pero también de Nueva York y Filadelfia.
El chef hispanoestadounidense José Andrés, en conflicto con Donald Trump, decidió cerrar cinco de sus restaurantes “en apoyo” a los empleados, dijo en Twitter.
Las puertas de uno de sus establecimientos, China Chilcano, “se mantendrán abiertas para servir a nuestros clientes y ofrecer un lugar de trabajo” a aquellos empleados que no quisieran unirse a la protesta, indicó su gerencia sin precisar si los manifestantes serían remunerados.
Algunos patrones explicaron que sus empleados serían remunerados, otros que tomarían días de permiso.
José Andrés entabla un litigo con el presidente estadounidense luego de renunciar a abrir un restaurante en el lujoso y flamante nuevo Hotel Trump de Washington debido a las propuestas del magnate contra los inmigrantes mexicanos durante la campaña electoral. Trump le reclama miles de millones de dólares por romper el contrato.
Otros restaurantes del centro de Washington también anunciaron un servicio a media máquina o un cierre total el jueves.
En Nueva York, los dueños de la cadena Blue Ribbon señalaron que cerrarían siete restaurantes. Varios mesones y comercios en Filadelfia, y otras ciudades de la costa este, también anunciaron cierres, según la prensa local.
La iniciativa se origina tras los anuncios la semana pasada del arresto para deportación de más de 680 personas en situación irregular en varias ciudades de Estados Unidos, que despertaron pánico en las comunidades de inmigrantes.
Un estimado de once millones de personas viven de manera clandestina en Estados Unidos, en su mayoría inmigrantes de origen mexicano. Según el instituto de investigación Pew, los sin papeles representaban alrededor de 9% de los empleos en el sector de hotelería y restaurantes en 2014.