El presunto narcotraficante colombiano Santos Roman Narváez Ansazoy debía ser presentado este viernes ante un juez federal de Brooklyn, Nueva York, tras ser entregado la víspera a las autoridades de Estados Unidos.
El fiscal federal de Brooklyn, Richard Donoghue, citado en un comunicado publicado el viernes, agradeció a la policía y al gobierno colombianos por su cooperación.
Donoghue presentó seis cargos contra Narváez, principalmente por conspiración criminal, producción y distribución de drogas. La fiscalía exige la incautación de más de 100 millones de dólares en activos.
Narváez, de 45 años, está acusado de producir y exportar mensualmente junto a su organización criminal varias toneladas de cocaína entre 2009 y 2013, período considerado en la acusación.
Producida en un área selvática en el departamento colombiano del Cauca, la droga fue transportada a través de áreas controladas por milicias armadas, a las que la organización de Narváez pagó una tasa de protección.
Entre esas milicias figuran las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), que luego se disolvió tras firmar un acuerdo de paz, aunque algunos sectores mantienen su actividad rebelde.
La droga fue luego exportada, principalmente a Estados Unidos, por barco desde los puertos del Pacífico colombiano.
Después de su arresto en octubre de 2016, Narváez se presentó como miembro de las FARC y solicitó beneficiarse de la ley de amnistía aplicable a exguerrilleros, aprobada en 2016 en el marco del acuerdo de paz con el gobierno.
La Corte Suprema de Colombia rechazó la solicitud y autorizó su extradición a Estados Unidos. La investigación mostró que nunca había pertenecido a las FARC.
Por otro lado, se constató que el acusado pertenecía a una milicia paramilitar de extrema derecha hasta la desmovilización de esos grupos en 2006.