Frente a cientos de personas el Pontífice reaccionó contra las “palabras ofensivas” hacia los pueblos autóctonos.
El papa no ve ninguna diferencia entre las plumas en la cabeza de un indígena de la Amazonía y el sombrero que llevan los jerarcas de la Iglesia, insistió Francisco este lunes al abrir los debates de un sínodo consagrado a esa región.
“Me entristeció escuchar, aquí mismo, un comentario sarcástico sobre un hombre devoto que llevó ofrendas con plumas en la cabeza. Díganme: ¿qué diferencia hay entre tener plumas en la cabeza y el tricolor utilizado por ciertos responsables en nuestros dicasterios?” (ministerios de la Curia Romana), se preguntó el soberano pontificio, ante los aplausos de la asamblea.
El sínodo debatirá sobre los problemas ecológicos y sociales de la Amazonía, e intentará presentar propuestas para el trabajo de la Iglesia en esta región.
Delante de más de 250 participantes, el papa reaccionó contra las “palabras ofensivas” hacia los pueblos autóctonos, y rechazó las “colonizaciones ideológicas” destructoras o reductoras.
En cuanto al texto de trabajo del sínodo, muy criticado ya por los ultraconservadores de la Iglesia, el papa pidió a los obispos sentirse libres de redactar su propio documento final.
– “Un texto mártir” –
El documento de trabajo (“instrumentum laboris”), nacido de una vasta consulta de los pueblos indígenas de la Amazonía, “es un texto mártir destinado a ser destruido”, bromeó el papa, provocando risas.
Antes de iniciar sus trabajos, todos los participantes del sínodo se habían reunido más temprano este lunes por la mañana en la basílica de San Pedro.
Representantes de los pueblos indígenas, que formaron un círculo en torno a una barca de madera colocada en el suelo de la basílica, entonaron cantos tradicionales.
El papa, los obispos, cardenales y religiosos del sínodo cantaron por su parte un texto tradicional católico.
Los pueblos indígenas, con vestimentas coloridas, algunos con tocados de plumas, entregaron algunos regalos al papa.
Luego, todos los participantes abandonaron la basílica en procesión siguiendo la barca de la Amazonía hacia la sala del sínodo, al ritmo de cantos locales en español sobre “los hijos de la selva” y “las aguas de los ríos” o “la tierra fecunda”.
La asamblea va a plantearse si el catolicismo se debe conjugar siempre y en todos los lugares como símbolo de la cultura romana y latina, o si puede ser interpretado a su manera y sin negarlo por otras culturas.
Para el cardenal alemán Walter Brandmüller, ex presidente del Comité Pontificio para las Ciencias Históricas, se trata de “herejía” y criticó la corriente que magnifica las “prácticas curativas indígenas” y “el diálogo con los espíritus”.