Argentina elige presidente este domingo con el peronista de centroizquierda Alberto Fernández como favorito frente al gobernante liberal Mauricio Macri, considerado un amigo de los mercados financieros que aguardan expectantes el resultado de los comicios.
Bajo un clima de tensión en varios países de América Latina, con masivas protestas en Chile, Bolivia y Ecuador, crisis en Venezuela y elecciones en Uruguay, la elección de Argentina es clave en la configuración de fuerzas en la región.
Al votar, Alberto Fernández prometió dejar atrás la feroz división política entre peronistas y seguidores de Macri, quien busca la reelección.
“Se terminaron el ‘nosotros’ y el ‘ellos'”, dijo este abogado de 60 años, acompañado en la fórmula por la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015).
“Estamos en una crisis enorme, todos tenemos que tener mucha responsabilidad por lo que viene. Ese es el esfuerzo de todos”, insistió.
– “Esa Argentina que soñamos” –
A su vez, Macri expresó “tener la confianza de los argentinos para seguir construyendo esa Argentina que soñamos”, al emitir su voto.
“Hoy vivimos en una Argentina en la cual tenemos que valorar la libertad con la cual convivimos, el respeto con el cual convivimos y esto tiene que demostrarse hoy también”, señaló.
Quienquiera que gane deberá además lograr consensos para salir de la crisis, lo que no es nada fácil en una Argentina cada vez más polarizada.
Macri, un ingeniero de 60 años, deja su mandato con el país sumido en la peor crisis económica desde 2001, con alta inflación (37,7% a septiembre) y un aumento de la pobreza (35,4%).
– Paseando a Dylan –
Si se confirman los sondeos, Fernández ganará en primera vuelta, pues le alcanza con obtener más de 45% de los votos o más de 40% y superar en más de 10 puntos a su rival. De lo contrario, el balotaje será el 24 de noviembre.
Las urnas cerrarán las 18H00 (21H00 GMT). Los primeros resultados se conocerán a partir de las 21H00 (00H00 GMT).
Fernández, que en las primarias de agosto consiguió 49% de los votos frente a 32% de Macri, se mostró distendido este domingo y antes de ir a votar paseó a su perro Dylan, convertido en personaje de campaña y con sus propias cuentas en las redes sociales.
– “Estén tranquilos” –
Los inversores temen que una victoria de Fernández implique el retorno de las políticas intervencionistas del kirchnerismo (2003-2015). Analistas se preguntan además quien gobernará: Fernández -exjefe de gabinete de Cristina y de su esposo, el fallecido Néstor Kirchner- o la expresidenta de 66 años.
Habituados a descalabros económicos, algunos argentinos se aglomeraron el viernes frente a los bancos y casas de cambio para comprar dólares o retirar sus depósitos.
“Que los argentinos estén tranquilos, vamos a respetar sus depósitos”, aseguró Fernández durante la campaña al aludir al fantasma del “corralito” durante la crisis del año 2001, cuando se congelaron los depósitos bancarios y se pesificaron luego los que eran en dólares.
Desde las primarias, hubo retiros de depósitos en dólares por más de 12.000 millones (36,4% del total).
– “Que llegue el lunes –
Más allá de mostrar su firme intención de cambiar, Fernández no ha dado detalles de cómo planea hacerlo.
A mediados de julio de 2018, en medio de una corrida bancaria, Macri acudió al Fondo Monetario Internacional que otorgó un préstamo de 57.000 millones de dólares a cambio de un ajuste fiscal que frenó aún más la economía. Aún falta la entrega de 13.000 millones, pero el FMI espera el resultado electoral.
Fernández, pese a criticar al presidente por aumentar la deuda a niveles insostenibles, aseguró que cumplirá: “No voy a declarar la cesación de pagos”, ha insistido.
Sergio Estéves, un vendedor de flores de 48 años, tiene puestas sus esperanzas en la fórmula peronista. “Estoy deseando que llegue el lunes, que vengan Fernández y Cristina”, exclamó.
– “Somos un país fracasado” –
En el último mes, Macri concentró sus esfuerzos en convencer a los indecisos y a los abstencionistas para sumar votos que permitan ir al balotaje.
Sus simpatizantes advierten que puede haber sorpresas ya que no hubo sondeos después de la masiva manifestación del pasado sábado de apoyo al presidente en Buenos Aires.
“Mauricio Macri estuvo lejos de ser perfecto, pero tuvo todas las buenas intenciones (…), y lo último que queremos es volver al pasado, 12 años de kirchnerismo no ayudaron, somos un país fracasado”, lamentó Tomás Villar, un estudiante de ciencias políticas de 23 años.
La elección de Macri en 2015 fue vista como un hito en el retorno de gobiernos liberales a América Latina, tras años de dominio de la izquierda.