Bolivia denunció que la encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero, y el cónsul, Álvaro Fernández, llegaron el viernes a la legación mexicana junto a personal de seguridad “encapuchado” que, según vecinos del lugar, portaban armas.
Bolivia expresó a España su “protesta enérgica” por el incidente en que estuvieron implicados diplomáticos españoles el viernes en la embajada de México en La Paz, donde están asiladas autoridades del expresidente Evo Morales, según una carta divulgada este domingo por la prensa local.
La canciller boliviana, Karen Longaric, envió esa misiva el sábado a su par española, Margarita Robles, informó el diario El Deber en su página en Internet.
“Protestamos enérgicamente por el atropello realizado por funcionarios de su misión diplomática a la soberanía y dignidad del pueblo boliviano y esperamos que esta sea la última vez que su gobierno permita que se violen las normas internacionales y de cortesía diplomática que han regido tradicionalmente nuestras buenas relaciones”, dice la carta.
Bolivia denunció que la encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero, y el cónsul, Álvaro Fernández, llegaron el viernes a la legación mexicana junto a personal de seguridad “encapuchado” que, según vecinos del lugar, portaban armas.
El ministro boliviano de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, afirmó el sábado que su país “abortó” un plan para sacar de la legación al exministro de la presidencia, Juan Ramón Quintana, brazo de derecho de Morales desde que llegó al poder en 2006.
Quintana y otros exfuncionarios -una decena- se hallan asilados en la residencia mexicana desde que el exmandatario dimitió el 10 de noviembre por una revuelta social que estalló a raíz de las elecciones de octubre, ganadas por Morales entre acusaciones de fraude.
Hay contra Quintana y la exministra de Cultura, Wilma Alanoca, órdenes fiscales de detención, y todos los asilados son investigados por los delitos de sedición y terrorismo tras las violentas protestas postelectorales.
– Confusión –
Según La Paz, policías bolivianos apostados en la entrada de la residencia fueron los que impidieron el paso de los españoles con el rostro cubierto, mientras que los dos diplomáticos llegaron hasta la residencia mexicana.
La cancillería de España negó de manera rotunda el sábado que la visita de su personal diplomático buscara “facilitar la salida” de funcionarios del pasado gobierno de Morales y aseguró que fue “exclusivamente de cortesía”.
El diario español El Mundo publicó este domingo, citando a fuentes diplomáticas y del Ministerio del Interior en Madrid, que los escoltas de la encargada de Negocios y del cónsul habían caído en una “encerrona”.
Según las mismas fuentes, los policías de élite del Grupo Especial de Operaciones (GEO), encargados de la protección de Borreguero, “la dejaron en la sede diplomática (mexicana) junto a otro diplomático y se marcharon. Una hora después, al volver a recogerla, se encontraron con la gente allí agrupada que provocó el incidente”.
Los españoles involucrados en el incidente salieron de Bolivia, informó el ministro Murillo. “Sí, se están yendo y son seis si no me equivoco”, dijo al periódico El Deber.
Las relaciones entre Bolivia y México están deterioradas desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador le dio asilo a Morales -ahora en Argentina- y a sus excolaboradores.
La embajada mexicana en La Paz indicó desde su cuenta en Twitter que “continúa la vigilancia sobre su residencia” y publicó fotografías y videos de policías bolivianos e incluso de drones que, según ella, están filmando el lugar.
México denunció “hostigamiento” y pidió a Bolivia cesar en sus tareas.