Los hombres de verdad no rentan

Los hombres de verdad no rentan
imagen ilustrativa

Hace poco más de una década, un par de estudiantes de la Escuela de Negocios de Harvard fundó Rent the Runway, una plataforma que permitía rentar ropa de noche para ocasiones especiales, la cual ahora ya incluye todo tipo de prendas: sacos con estampado de leopardo, pantalones de esquí de un rojo intenso, collares de cristales Swarovski y cangureras de piel.

Para la primavera de 2019, la compañía fue valuada en mil millones de dólares y había visto surgir a varios competidores.

Sin embargo, Rent the Runway jamás ha ofrecido ropa para hombre. A pesar de la popularidad de los servicios de renta de atuendos, no hay compañías de su tamaño que ofrezcan prendas para caballero. Porque, además de los trajes de graduación o de boda, los hombres no rentan ropa, al menos no por ahora.

¿Por qué los hombres no rentan prendas? ¿Acaso temen que la ropa prestada tenga residuos insalubres de otros hombres? ¿Le temen a la planeación logística necesaria para devolver un par de mancuernillas? ¿O es solo que sus opciones de renta son tan pocas y poco conocidas que no saben que pueden hacerlo?

The New York Times le preguntó a una decena de hombres que visten con estilo en todo Estados Unidos (y uno en el extranjero) qué piensan de rentar ropa. Casi todos se mostraron dubitativos, y no debido a la higiene ni a la flojera.

Con sus explicaciones, nos permiten echar un vistazo a lo que piensan de la ropa, en 2020, los hombres que gustan de la moda. Sus valores declarados —individualidad, posesión y longevidad— se opusieron al guardarropa siempre cambiante que propone el mercado de los servicios de renta de ropa.

Aun así, los líderes y los nuevos participantes de ese mercado están planeando incluir ropa de hombre, cada uno mediante caminos distintos. Sin importar que los hombres lo sepan —o lo quieran— la carrera para convencerlos de rentar ropa está a punto de comenzar.

El momento ‘posmetrosexual’

En algún momento de 2007, se volvió más fácil que los hombres hablaran de su apreciación por la ropa, de acuerdo con Volker Ketteniss, director de ropa para caballero en la firma de pronósticos de tendencias WGSN. Los comerciantes comenzaron a impulsar un “enfoque técnico” en las compras para hombre, dijo, que priorizaba la idea de las marcas establecidas y de la confección.

“Esta se convirtió en la manera en que los hombres mostraban su interés por la moda”, dijo Ketteniss. “Era lo mismo que ser aficionado a los autos, los estéreos u otros dispositivos”. (Antes de esa época, los hombres a los que les gustaba la ropa a menudo eran llamados “metrosexuales”).

Su interés suele comenzar con accesorios vistosos, como zapatos deportivos y relojes. Así fue para Ty King, entusiasta del calzado en Nashville, Tennessee.

“Sobre todo al principio, con los zapatos, nadie quería usar el calzado que otros estaban usando”, dijo King, escritor en materia de música y ropa deportiva, de 43 años, conocido en línea como John Gotty.

A mediados de diciembre, cuando Nike lanzó los nuevos Air Jordan 11, King decidió no ir al lanzamiento. Demasiadas personas se estaban formando para comprar los zapatos deportivos retro color blanco y rojo de 220 dólares.

“Aunque llegue a comprarlos, quizá los usaría hasta dentro de un año o dos”, dijo. Para entonces, espera que todos ya hayan pasado a otra moda.

La actitud individualista de King se extiende a la renta de ropa, algo que, dijo, jamás haría. Tras años de búsqueda e investigación, ha desarrollado su propio “sentido concreto del estilo”.

“De verdad creo saber qué es lo que mejor me funciona”, comentó.

King teme que rentar lo lleve a una mentalidad gregaria, y no es el único.

“¿Qué tanto podremos seguir siendo elegantes o expresarnos con la ropa?”, dijo George Lewis Jr., un angelino de 36 años que crea música bajo el seudónimo Twin Shadow.

Lewis dijo que conocía el concepto de rentar ropa y conoce a mujeres que lo hacen, pero que personalmente le parece extraño.

El orgullo de poseer

En Instagram, con el nombre ThePacMan82, Phil Cohen ha amasado 770.000 seguidores, con publicaciones que muestran una colección prolija de ropa y accesorios, acomodada como si se tratara de un anuncio publicitario. Aunque Cohen aparece en listas de influentes prominentes de la moda, prefiere que lo dejen fuera de la toma. Los reflectores son para la ropa.

En una entrevista, Cohen, de 37 años, expresó orgullo por su ropa y el trabajo que le tomó obtenerla. Dijo que rentar un buen par de botas o una chaqueta difícil de encontrar quizá desestabilice el debido proceso, que para él tiene cuatro pasos: el hombre quiere una prenda. El hombre ahorra para comprar la prenda. El hombre adquiere la prenda. El hombre usa la prenda.

“Me gusta la idea de ahorrar y comprar algo que después se vuelve parte de mi vida y mi guardarropa”, comentó. “Creo que hay una apreciación genuina por el producto cuando te involucras así”.

Varios hombres estuvieron de acuerdo. Algunos dijeron que quizá sea vergonzoso que la gente sepa que rentas ropa. Sería como si fingieran tener más dinero del que poseen.

Jason Ryan Lee, de 38 años, editor del sitio web de chismes sobre celebridades negras Bossip, dijo que rentar es casi como hacer trampa.

“No me gustaría salir con ropa rentada y que me hagan cumplidos y pensar: ‘Esto es genial, pero no son mis cosas’”, comentó. “Me sentiría como un impostor. No soy tan genial como la gente piensa. Renté esta chaqueta de 2000 dólares por 35”.

Un estándar doble

Los hombres también sienten menos presión de tener un guardarropa costoso. En el trabajo, es menos probable que los critiquen por usar el mismo atuendo todos los días. Además, les enorgullece usar su ropa durante mucho tiempo.

Dylan Walker, estudiante de soldeo de 20 años, que vive en Georgia, dijo que tiene casi diez pares de botas vaqueras y que jamás se le ocurriría rentar otro par.

“Las botas duran mucho tiempo”, comentó. “Un par de botas dura seis años. Cuando compro ropa, lo hago para tenerla a largo plazo”.

Stanton Coville, desarrollador de software de 29 años en Ohio, dijo que adopta un enfoque utilitario respecto de su ropa, a tal punto que calcula el costo por uso de las prendas individuales. Después de usar un par de pantalones de mezclilla japoneses de 300 dólares durante cuatro años, su costo quedó justificado, explicó. Su esposa se burla de él, pero solo ha tenido que reparar los pantalones una vez.

Gert Jonkers, el editor en jefe de 53 años de Fantastic Man y editor de The Gentlewoman, habló del doble estándar que las mujeres enfrentan cuando repiten atuendos. Para las mujeres, se considera un paso en falso. Para los hombres, no es algo que importe.

A las mujeres también les resulta más difícil optar por la informalidad, dijo; es más probable que las juzguen por ignorar las tendencias de la moda.

“Anoche traía puesta una sudadera Missoni que he tenido durante diez años, y la gente me decía: ‘Ay, me encanta tu suéter’”, dijo Jonkers. “Nadie se da cuenta si es de la colección otoño o invierno de 2008. En realidad, no es importante”.

Pensando en los hombres

Las grandes compañías de alquiler de prendas consideran que el mercado de la ropa para caballero es virgen, aunque no estén seguros de cómo abordarlo.

Nuuly, un competidor de Rent the Runway fundado en 2019, “está buscando de manera activa” expandirse a las prendas para caballero, dijo Sky Pollard, director de producto.

Nuuly, propiedad de URBN, la empresa matriz de Urban Outfitters y Anthropologie, está “hablando con los clientes y tratando de averiguar qué sistema les convendría”, dijo Pollard. “No tenemos razones para creer que no responderían a ese modelo y que no les encantaría tanto como a las clientas”.

A diferencia de otros hombres entrevistados, Khalid El Khatib, de 34 años, se mostró entusiasta por la idea de rentar ropa. Desde que El Khatib, un profesional de la mercadotecnia y las comunicaciones en Nueva York, se enteró de Rent the Runway de boca de sus dos hermanas, ha deseado tener acceso a un servicio similar.

Hace algunos años, fue de vacaciones a Cuba y compró una nueva camisa Reiss floral de botones.

“Jamás volví a usarla”, comentó. “La compré para usarla en Cuba, me la puse allá y después ya no”. Le gusta la moda, pero no le interesa poseer prendas que nadie más adquiera ni tenerlas mucho tiempo.

En noviembre, una empresa emergente neoyorquina comenzó a experimentar con la renta de ropa para caballero empezando con una lista de 50 familiares y amigos. Seasons, la empresa, fue fundada por Regy Perlera y Luc Succés, que también fueron los responsables de una aplicación que permitía que los usuarios se enviaran mensajes de texto con letras de canciones de Drake.

Perlera dijo que ha estado estudiando los éxitos y los fracasos de Rent the Runway. Cuando le preguntaron si le preocupaba que esas lecciones no aplicaran a los hombres, dijo que el inventario de Seasons en realidad no se define por un género específico, a pesar de lo que dice su sitio web: “Un servicio de suscripción exclusivamente para miembros donde podrán alquilar ropa para caballero y de estilo urbano”.

“Es una categoría de moda que en realidad no tiene límites de género”, comentó.

Ropa de Seasons, una empresa emergente neoyorquina que ha estado experimentando con la renta de ropa urbana y para hombre con una pequeña lista de clientes. (Seasons vía The New York Times)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *