El Covid-19 y sus efectos han revalorado la red logística marítima alrededor del mundo. Los Puertos panameños juegan un papel crucial en esa cadena y asumen considerables riesgos
El mundo intenta sobrevivir a la pandemia del COVID-19 y frente a las restricciones en aeropuertos y el escenario de fronteras restringidas, las rutas marítimas están recobrando importancia en la sostenibilidad de la cadena de suministros alrededor del mundo.
El golpe ha sido duro; la cadena ha sido desestabilizada, en la época en la que se desató el contagio de COVID-19 en China, los contenedores refrigerados estaban en esa parte del mundo, quedando acuarentenados de ese lado del mundo. Es decir, ahora hacen falta para enviar mercancía desde América, pero además no pueden traer mercancía porque quedaron llenos de material vegetal que no se consumió en Asia por efectos de la pandemía.
Aun así, el comercio marítimo parece ser la ventana por la que el mundo pretende retomar el camino hacia la normalidad. Frente a eso las medidas de seguridad sanitaria son parte vital del éxito de la operación.
Justo esta semana el puerto de Cristóbal en el Atlántico y en el Archipiélago de las perlas, hay dos cruceros que buscan abastecerse de combustible, suministros y asistencia humanitaria. El más grave de estos casos es el del crucero Zaandam en el Archipiélago de las Perlas, a unas 8 millas frente a la ciudad de Panamá, donde este viernes se reportaron 4 fallecidos, entre 42 casos sospechosos de COVID-19.
Los puertos de carga y cruceros aplican medidas tras directrices emanadas de la Autoridad Marítima de Panamá, AMP. Controles de protección mayormente. Por ejemplo en los puertos de Balboa y Cristóbal de Panamá Ports Company ( PPC), es obligatorio para todo el personal presentar su carnet para acceder a los puertos y portalo dentro del mismo. Tmbién el personal administrativo esta trabajando remoto o de vacaciones, es decir solo se mantienen con el personal operativo.
En Manzanillo International Terminal las medidas son parecidas: “Realizamos inspecciones adicionales al personal y vehículos que ingresa a nuestras instalaciones”, explicó Carlos Crostón ejecutivo de esa terminal portuaria.
Desde el pasado 23 de marzo y hasta la media noche del viernes 27, todos los puertos de Colón, ( Cristóbal Manzanillo y Colón Container Terminal), están en el protocolo de seguridad portuaria ISPS 2, decretado por la AMP tras amenazas de disturbios en esas terminales. Esto implica que la seguridad interna y la policía intensifican la vigilancia y protección. Operadores del sector esperan que esa medida se mantenga o se decrete una de mayor protección.
¿Son suficientes las medidas que se han tomado?, En una entrevista en Radio Panamá, Noriel Arauz, ministro de asuntos marítimos y genrente de la Autoridad Marítima de Panamá, asegura que sí. “Se aplican todos los protocolos en el sector marítimo, para una situación como esta”; dijo el funcionario. “Las razones humanitarias por las que se toman decisiones como las del crucero Zaandam, no arriesgan nuestro sistema”, añadió Arauz en esa entrevista.
Un ejemplo ha sido la prohibición de embarque y desembarque de mercancías en navíos procedentes de media docena de países. La pregunta en este punto es ¿Qué nos hace falta? Para el ingeniero José Blandón, analista de Nex TV, es importante que las autoridades no descuiden mantener a la población informada, “necesitamos información correcta y oportuna, es necesario que se mantenga actualizada a la población, porque una cosa es información y otra cosa es conocimiento”.