La COVID-19 “va a cambiar la manera de movilizar, funcionar y operar el transporte masivo”, indicó Héctor Ortega, director del Metro de Panamá.
El metro de Panamá comenzó a instalar cámaras térmicas en sus estaciones para detectar a viajeros con posible infección de COVID-19, en momentos que el país presenta el mayor número de casos detectados del nuevo coronavirus en Centroamérica.
Este proyecto consiste en instalar cámaras con sensores infrarrojos a la entrada de las estaciones, en el área de los molinetes de acceso, para detectar personas con alta temperatura, que generen sospechas de contagio, informaron el martes responsables de la compañía del metro público local.
La COVID-19 “va a cambiar la manera de movilizar, funcionar y operar el transporte masivo”, declaró a periodistas el director del Metro de Panamá, Héctor Ortega.
Se indicó que en esta primera fase se instalarán cámaras térmicas en 12 estaciones del total de 30 (14 de la Línea 1 y 16 de la Línea 2) que conectan Ciudad de Panamá y sus alrededorse, pero luego el plan se extenderá a todas las restantes.
A los usuarios a los que se les detecte alta temperatura, se les aplicará un protocolo de identificación por parte de la policía y autoridades sanitarias.
Una vez retenido el viajero se le realizará una segunda prueba para ver si presenta fiebre, uno de los síntomas del nuevo coronavirus, y en caso positivo, se le aislará del resto de los viajeros.
El objetivo es poner en funcionamiento este sistema una vez que se levante la cuarentena en vigor -sin plazo definido aún- para contener el virus.
Panamá registra a la fecha 136 muertos y más de 4.600 contagios. Estos datos son los más altos en América Central, aunque el gobierno panameño asegura que se debe al mayor número de pruebas que realiza.
En una segunda etapa, el metro panameño pretende instalar cámaras de identificación facial que irán vinculadas a un número de cédula de identidad, lo que permitiría localizar el domicilio de personas que marquen una alta temperatura.
Las dos líneas del metro de Panamá -una de ellas subterránea- tuvieron un flujo de 9,2 millones de pasajeros en enero de 2020, aunque ha disminuido a 5,6 millones en marzo por la cuarentena obligatoria y la reducción de servicios.
Quien salí armado a robar ol sin permiso ol traversura ya tu sabe.