En un video publicado por Anadolu, se ven decenas de personas amontonadas en cisternas exiguas y mal ventiladas.
El servicio de guardacostas de Turquía interceptó un buque cisterna que transportaba a cerca de 300 migrantes que querían llegar a Grecia, anunciaron el martes las autoridades, añadiendo que también se detuvo a ocho presuntos contrabandistas.
Durante esta operación, realizada el lunes por la noche en la región de Izmir (oeste), 276 migrantes y ocho hombres sospechosos de haber organizado el viaje fueron detenidos, precisaron los guardacostas en un comunicado.
Los migrantes, entre ellos 59 niños y 46 mujeres, procedían de Afganistán, Siria, Bangladés e Irán, según la agencia de noticias estatal Anadolu.
El buque en el que se encontraban fue interceptado justo antes de zarpar.
En un video publicado por Anadolu, se ven decenas de personas amontonadas en cisternas exiguas y mal ventiladas.
Según Anadolu, algunos migrantes detenidos tenían dificultades para respirar.
Turquía, que acoge a casi cuatro millones de refugiados sirios en su territorio, es una de las principales rutas de tránsito de los migrantes que intentan llegar a Europa desde el cercano Oriente, Asia y África.
Ankara y la Unión Europea celebraron en 2016 un controvertido pacto migratorio en virtud del cual las autoridades turcas se comprometieron a luchar contra los pasos clandestinos a cambio de una ayuda financiera.
Pero Ankara acusa a la UE de no cumplir todos sus compromisos, y el presidente Recep Tayyip Erdogan anunció en febrero la apertura de la frontera con Grecia, provocando la afluencia de decenas de miles de candidatos al exilio.