A la fecha, los casos de ansiedad por la COVID-19 se aumentaron de forma general en la población, y con el inicio del año escolar se prevé que este trastorno aumente en niños y jóvenes.
En medio la crisis por el coronavirus, inició el periodo escolar en Panamá, que conlleva preocupación en los padres de familia, y en los hijos, altos niveles de ansiedad.
A la fecha, los casos de ansiedad por la COVID-19 se aumentaron de forma general en la población, y con el inicio del año escolar se prevé que este trastorno aumente en niños y jóvenes.
Las razones la atribuyen los expertos a que no solo deberán enfrentarse al confinamiento sino a las nuevas técnicas de estudio en las que el contacto físico es nulo.
La Lcda. Carmen Ariza, del servicio de Psicología en el Centro de Atención para la Promoción y Prevención en Salud (Capps), en Capira, explica que para los adolescentes los amigos son muy importantes, pues establecen vínculos con sus compañeros, que es una de los factores esenciales en el desarrollo de los adolescentes, pero el no tener contacto les crea ansiedad y depresión.
También manifestó que los niños o adolescentes con ansiedad pueden presentar algunos síntomas como irritabilidad, mal humor, problemas de concentración, sudoración, dolor de cabeza, fatiga, dolores de estómago e incluso onicofagia (morderse las uñas)
Detalló que los niños ansiosos no comunican sus preocupaciones, y por lo tanto, los síntomas pueden pasar desapercibidos.
De acuerdo a la Lcda. Ariza, esta modalidad de enseñanza será un desafío para los padres, pues se sentirán presionados y confundidos acerca de cómo ayudar a los niños con el aprendizaje en línea, una tarea que llevaban de cerca los educadores en las aulas de clase.
Ariza enfatizó que los padres deben reinventarse todos los días y procurar realizar un listado de actividades que puedan desarrollar junto a sus hijos; por ejemplo, participar de juegos diarios para adolescentes, y para los más pequeños realizar talleres de baile, cocina y pintura; buscando medidas para su distracción.
La encargada de psicología manifestó que es primordial que los padres tengan control sobre sus emociones, ante las preocupaciones, esto ayudará a que el niño o el adolescente no las perciban, tenga un mejor rendimiento escolar y no sea afectado en su salud mental.
Es importante que los padres tomen en cuenta algunas recomendaciones para ayudar a su hijo si presenta síntomas de ansiedad:
1. El padre debe tener paciencia.
2. Ayudarlos a ser disciplinado.
3. Darle ánimo.
4. Guiarlos y asistirlos en las tareas.
5. Nunca retirarle su amor.