Según expertos, si no se hace nada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, un evento así tiene siete veces más posibilidades de reproducirse en la segunda parte del siglo XXI.
La sequía sin precedentes desde hacía 250 años que afectó Europa dos veranos consecutivos, en 2018 y 2019, podría repetirse con más frecuencia antes de que acabe el siglo a causa del calentamiento global, según un estudio publicado el jueves.
En 2003 Europa ya se vio afectada por una ola de calor y una sequía excepcionales que provocaron graves daños a la agricultura.
En 2018 el fenómeno se volvió a producir y se repitió en el verano de 2019.
El estudio publicado el jueves en la revista Scientific Reports utiliza datos desde 1766 y demuestra que “las sequías de dos veranos consecutivos en 2018 y 2019 no tienen precedentes desde hace 250 años y su impacto combinado en el crecimiento de los vegetales es más fuerte que el de la sequía de 2003”.
Las sequías consecutivas de los años 1949-1950 está clasificadas en segundo lugar pero el territorio afectado fue mucho menos extenso.
Los investigadores estiman que el episodio de 2018-2019 afectó a más de la mitad de Europa central (de Francia a Polonia, pasando por Italia o Alemania).
Y a causa del cambio climático, si no se hace nada para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, un evento así tiene siete veces más posibilidades de reproducirse en la segunda parte del siglo XXI.
En este escenario “las proyecciones muestran también que las zonas agrícolas afectadas a través de Europa central se habrían casi multiplicado por dos” hasta alcanzar 40 millones de hectáreas de cultivos, indicó a la AFP uno de los autores, Rohini Kumar, del centro de investigación Helmholtz en Alemania.
Pero esta repetición quedaría sensiblemente reducida, hasta más de dos veces, si el mundo logra reducir las emisiones de CO2.
“Esto demuestra que poner en marcha medidas para reducir las emisiones podría reducir el riesgo de episodios de sequía consecutivos en Europa”, dijo Rohini Kumar.