Comer demasiados dulces puede ocasionar una variedad de problemas de salud. Para moderar su consumo, empieza por elegir con más inteligencia las fuentes de azúcar que conforman tu dieta.
El antojo de dulces de vez en cuando es natural. Sin embargo, el exceso de azúcar en la dieta aumenta el riesgo de incrementar peso, triglicéridos, mala nutrición y caries.
La World Health Organization (Organización Mundial de la Salud) recomienda que el consumo de azúcares añadidos tanto en los adultos como en los niños se mantenga en menos del 10 por ciento de las calorías diarias (aproximadamente 12 cucharaditas de azúcar). Para controlar tu ingesta de azúcar, es importante que conozcas las fuentes de azúcar en tu dieta.
Comienza leyendo las etiquetas de los alimentos. El azúcar se conoce con muchos alias, incluidos jarabe de maíz, melaza, miel, jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, azúcar de malta y dextrosa.
Ten en cuenta que el azúcar natural se encuentra en alimentos como la fruta, la leche y el yogur natural. Se agrega azúcar a alimentos o bebidas, ya sea en el procesamiento (como en los refrescos y el yogur saborizado) o en la preparación (como cuando se agrega azúcar al café). Las recomendaciones sobre el consumo de azúcar no incluyen alimentos con azúcares naturales porque esos alimentos generalmente contienen otros nutrientes beneficiosos, como vitaminas, minerales, fibra y proteínas.
Estos son otros consejos útiles para reducir el consumo de azúcar en tu dieta:
- Investiga el contenido de azúcar de tu alimento favorito. Minimiza la cantidad de azúcar añadida en los alimentos que eliges y busca edulcorantes.
- Compra y come menos alimentos procesados. Compra más alimentos integrales, incluidas frutas, verduras y cereales integrales, y experimenta con nuevas recetas.
- Cambia tu entorno. Cambia el tazón de dulces en el trabajo o en casa por un tazón de frutas.
Autor: Jason Ewoldt, RDN, LD, dietista del Programa de Vida Saludable de Mayo Clinic.