La mayor potencia mundial es la más afectada por el covid-19 con casi 190.000 muertos.
Mark Meadows, jefe de gabinete del presidente, Donald Trump, dijo el martes confiar en que republicanos y demócratas acordarán en el Congreso un nuevo paquete de ayudas a los perjudicados por la pandemia antes de las elecciones del 3 de noviembre.
No obstante, Meadow, dijo a la cadena Fox que Trump sigue oponiéndose a la masiva ayuda que la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, reclama para gobiernos estatales y locales.
“Quizás hoy soy más optimista que hace un tiempo”, dijo Meadow. “Puedo decir que tenemos más acuerdos que desacuerdos y creo que es momento de dejar la política de lado y aprobar los estímulos”, afirmó.
La mayor potencia mundial es la más afectada por el covid-19 con casi 190.000 muertos.
Tras expirar a fines de julio normas clave de llamada ley CARE, que asignó 2,2 billones de dólares, incluyendo mayores beneficios para desempleados, economistas y funcionarios de la Reserva Federal (Fed) dijeron que el gobierno precisa dar más ayuda a las familias estadounidenses para sobrellevar la destrucción de decenas de millones de puestos de trabajo debido a la pandemia.
Mientras que la tasa de desempleo cayó a 8,4% en agosto, datos e investigaciones de la Fed mostraron que la recuperación del mercado laboral se está enlenteciendo debido a que el virus sigue propagándose.
Pelosi pidió en mayo a la Cámara aprobar estímulos por 3 billones de dólares pero la iniciativa no fue apoyada por el Senado, controlado por los republicanos, y tras semanas de estancamiento en las negociaciones entre ambos partidos, éstas quedaron en punto muerto, especialmente en lo referente a las ayudas a gobiernos estatales y locales para evitar una ola de despidos.
Meadows consideró ese tema como el principal “obstáculo” de las negociaciones e indicó que los casi 1 billón de dólares adicionales pedidos por Pelosi “no están respaldados por los hechos”.
En cambio, el gobierno apunta a dar “alivio específico a la gente que lo necesita más” y sostuvo que hay una “oleada de apoyo” para algún tipo de acuerdo.
“Soy optimista en cuanto a que en las próximas dos semanas la presión y la voz del pueblo estadounidense comenzará a impactar en miembros del Congreso”, comentó.