El mandatario ruso señaló que “Bielorrusia se encuentra en una situación difícil, con unas presiones externas sin precedente desde las elecciones presidenciales”.
El presidente ruso Vladimir Putin denunció el martes “las presiones externas sin precedente” sobre Bielorrusia, sacudida por multitudinarias protestas contra el mandatario Alexander Lukashenko tras su polémica reelección en agosto.
“Bielorrusia se encuentra en una situación difícil, con unas presiones externas sin precedente desde las elecciones presidenciales”, cuyos resultados no han sido reconocidos por la Unión Europea y Estados Unidos, declaró Putin en un mensaje en video dirigido a los participantes en un foro ruso-bielorruso.
Desde principios de agosto, Bielorrusia se ha visto sacudida por un impresionante movimiento de protesta contra la reelección considerada fraudulenta del presidente Alexander Lukashenko, en el poder desde 1994.
Lukashenko se ha negado hasta ahora a dialogar con la oposición. Las manifestaciones en su contra, que el domingo pasado reunieron a unas 100.000 personas, dieron lugar a cientos de detenciones.
Lukashenko pidió ayuda a Vladimir Putin, quien prometió apoyo en materia de seguridad si fuera necesario, y garantizó a Bielorrusia un préstamo de 1.500 millones de dólares.
“Las relaciones entre Rusia y Bielorrusia son más fuertes que el tiempo y las circunstancias y tienen un fundamento sólido”, dijo Putin el martes.
La líder de la oposición bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya, que se encuentra exiliada en Vilna, se reunió el martes con el presidente francés Emmanuel Macron, de visita en Lituania, y anuncio que tiene previsto dar un discurso ante diputados franceses.