“Italia no quiere aislar a Rusia”, aseguró el canciller, quien recordó que la economía de su país depende en un 32% de las exportaciones.
Italia pidió a Rusia “una investigación exhaustiva que aclare lo antes posible” las circunstancias del envenenamiento del opositor ruso Alexéi Navalni, anunció el ministro de Asuntos Exteriores, Luigi Di Maio, en una entrevista publicada este jueves por el diario La Repubblica.
“Votamos a favor de las sanciones (decididas por la Unión Europea, ndr), un instrumento que usaremos contra algunas pocas personas, figuras institucionales o no, porque no pretendemos golpear al pueblo ruso en su conjunto”, explicó el ministro, quien se reunió con su homólogo Sergey Lavrov esta semana en Moscú.
“El mensaje que le transmití al ministro Lavrov fue claro: estamos a la espera de una investigación exhaustiva, que aclare lo antes posible las circunstancias del intento de homicidio de Navalni”, añadió.
“Lo dije en forma muy directa”, recalcó.
“Italia no quiere aislar a Rusia”, aseguró el canciller, quien recordó que la economía de su país depende en un 32% de las exportaciones.
Estas declaraciones se producen después de que la Unión Europea acordara el miércoles aplicar sanciones contra seis personas y una entidad por el envenenamiento del líder opositor ruso con una sustancia del tipo Novichok.
El procedimiento legal inicia formalmente este jueves, cuando se anuncie la identidad de los sancionados, detallaron fuentes diplomáticas consultadas por la AFP.
Las sanciones incluirán el congelamiento de los activos que esas personas o entidades posean en territorio de la UE, y restricciones en la obtención de visas para viajar a los países del bloque.
La medida para castigar a Rusia se produjo después de que el organismo de control de armas químicas de la ONU, la OPAQ, confirmara la denuncia de Alemania, Francia y Suecia de que Navalni fue envenenado por un agente nervioso del grupo Novichok.
Firme crítico del gobierno de Vladimir Putin, Navalni, de 44 años, cayó gravemente enfermo el 20 de agosto mientras viajaba en un avión en Siberia, cuando hacía campaña en favor de los opositores para las elecciones locales y regionales.
Tras haber sido tratado unos días en un hospital siberiano, fue trasladado a un centro especializado en Berlín y continúa su convalecencia en la capital alemana.