La pandemia ha provocado ondas de choque en el transporte marítimo mundial y ha sentado las bases para una industria transformada y las cadenas de suministro asociadas.
El comercio marítimo mundial se hundirá un 4,1% en 2020 debido a la interrupción sin precedentes causada por el Covid-19, estimó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en su último informe “Review of Maritime Transport 2020”.
El informe advierte que las nuevas oleadas de la pandemia que perturban aún más las cadenas de suministro y las economías podrían provocar una caída más pronunciada. “La pandemia ha enviado ondas de choque a través de las cadenas de suministro, las redes de envío y los puertos, lo que ha provocado una caída en picado de los volúmenes de carga y ha frustrado las perspectivas de crecimiento”, señaló el organismo en su informe.
De acuerdo con la UNCTAD, las perspectivas a corto plazo para el comercio marítimo son sombrías. Predecir el impacto a largo plazo de la pandemia, así como el momento y la escala de la recuperación de la industria, está plagado de incertidumbre.
Sobre el particular, el secretario general de la UNCTAD, Mukhisa Kituyi, afirmó: “La industria naviera mundial estará a la vanguardia de los esfuerzos hacia una recuperación sostenible, como un facilitador vital del buen funcionamiento de las cadenas de suministro internacionales”.
Para el representante de este reconocido organismo internacional, la industria debe ser un actor clave que ayude a adaptar la logística de ‘eficiencia justo a tiempo’ a la preparación ‘por si acaso’.
La UNCTAD espera que el crecimiento del comercio marítimo vuelva a un territorio positivo y se expanda un 4,8% en 2021, suponiendo que la producción económica mundial se recupere.
Pero destaca la necesidad de que la industria del transporte marítimo se fortalezca para el cambio y esté bien preparada para un mundo transformado posterior al covid-19.
Rendimiento de los puertos
De acuerdo con el informe de la UNCTAD, la propiedad de la flota por parte de los países de la región es limitada, ya que representa el 1,26% de la capacidad de transporte mundial. Sólo las Bermudas figuran entre las 35 principales naciones propietarias de buques, con una participación del 2,95%, y ocupa el noveno lugar en cuanto a la capacidad dwt (tonelaje de porte bruto).
Explicó que América Latina y el Caribe representa el 21,5% del registro mundial de buques. En este contexto, Panamá es el principal pabellón de registro por dwt y representa el 16% de la capacidad de transporte mundial (al 1º de enero de 2020).
Panamá es también el principal país por el valor de los buques registrados bajo su pabellón. Otros países que figuran entre los 35 principales pabellones de registro son (por su proporción en dwt), Bahamas, Bermudas, Antigua y Barbuda y las Islas Caimán.
Los países de América Latina y el Caribe con mayor conectividad marítima incluyen -por su clasificación en el índice de conectividad del transporte marítimo de línea de la UNCTAD en el tercer trimestre de 2020- a Panamá, Colombia, México, Perú y Ecuador.
Pandemia y el Canal de Panamá
El organismo internacional incluye un estudio monográfico sobre la Autoridad del Canal de Panamá (ACP). En él se señala que la Autoridad es tan resiliente como su personal, el cual se adaptó rápidamente a la nueva normalidad, incluidos los nuevos protocolos de seguridad, los problemas relacionados con el teletrabajo y la incertidumbre causada por la pandemia.
La vía interoceánica registró 51 blank sailings vinculadas a la pandemia de enero a junio de 2020. Esto representó una disminución del 3% en el movimiento de contenedores de abril a junio de 2020, en comparación con el mismo período en 2019.
Referente a los tránsitos por el Canal de Panamá disminuyeron en un 10,2%, con 2.707 registrados entre abril y junio de 2020, en comparación con 3.013 tránsitos durante el mismo período en 2019.
Sostuvo que la caída se debe al fuerte impacto de la pandemia en los buques car carrier; además, la demanda de petróleo y productos derivados del petróleo se redujo considerablemente debido a las medidas de cuarentena y a la consiguiente disminución de la necesidad de generar electricidad. Los buques de pasajeros, car carriers, portacontenedores reefer, los tanqueros y los tanqueros GNL fueron los más afectados.
Aprovechando la transformación digital
Según el documento, la pandemia también ha fortalecido el caso de la digitalización y la eliminación del papeleo en la industria del transporte marítimo, incluso en los puertos, lo que refuerza la necesidad de estándares e interoperabilidad en la documentación electrónica. “Muchas de las medidas de facilitación del comercio adoptadas durante la pandemia requieren más inversiones en digitalización y automatización”, aseguró.
A su vez, acotó que la aceptación de copias digitales en lugar de originales en papel, el procesamiento previo a la llegada, los pagos electrónicos y la automatización de aduanas ayudan a acelerar el comercio internacional. Por otro lado, la pandemia también ha puesto de relevancia que la digitalización conlleva mayores riesgos de seguridad cibernética con el potencial de paralizar las cadenas de suministro y los servicios en el comercio marítimo mundial.
El informe denuncia la crisis humanitaria y de seguridad causada por la pandemia, cuando más de 300,000 marinos quedaron varados en el mar durante meses después de la finalización de sus contratos, lo que define como “una situación insostenible tanto para la seguridad y el bienestar de la gente de mar como para la operación segura de los buques”.
La UNCTAD hizo un llamado a las autoridades para que designen a la gente de mar como trabajadores clave exentos de las restricciones de viaje de Covid-19.