La autoridad sanitaria definió “cinco fases progresivas” para esa futura campaña, con la directriz de “proteger de manera prioritaria a los más vulnerables.
Las personas que viven en residencias de ancianos deben ser vacunadas con prioridad cuando lleguen a Francia las primeras dosis de vacuna contra el covid-19, pues cuando se inicie la campaña de vacunación habrá una cantidad limitada, recomendó este lunes la Alta Autoridad de Salud (HAS).
La autoridad sanitaria definió “cinco fases progresivas” para esa futura campaña, con la directriz de “proteger de manera prioritaria a los más vulnerables y a quienes se ocupan de ellos”, explicó su presidenta Dominique Le Guludec, en una rueda de prensa en línea.
Además de las personas que viven en residencias de mayores (unas 750.000), la primera fase de vacunación incluirá a los empleados de esos establecimientos “que presentan un riesgo de forma grave (mayores de 65 años o con comorbilidad)”, de 90.000 a 100.000 personas.
La segunda fase abarcará a todos los adultos mayores, así como a los “profesionales del sector de la salud, médico-social y del transporte sanitario, dando prioridad a los mayores de 50 años” o que presentan riesgos de enfermedad.
En la tercera fase seguirían “todas las personas mayores de 50 años o menores de esa edad pero con riesgo grave por comorbilidad”, así como el resto de profesionales del sector salud y “profesionales de sectores indispensables para el funcionamiento del país”.
La HAS recomienda ampliar en una cuarta etapa a los “profesionales cuyo entorno de trabajo favorece una infección (contactos regulares del público o medio cerrado)” y a las “personas vulnerables o precarias con un pronóstico menos favorable en caso de infección por covid-19 (sin domicilio fijo, detenidos y otros)”.
En la quinta y última fase se iniciaría la vacunación de “todos los mayores de 18 años y sin comorbilidad”.