Navalni fue encarcelado el mes pasado cuando regresó a su país después de pasar meses de convalecencia en Alemania tras sufrir un envenenamiento que casi le cuesta la vida y del que acusa al Kremlin.
La justicia rusa condenó dos veces este sábado al opositor Alexéi Navalni, sancionándolo en un caso por “difamación” y, en otro, confirmando su pena de cárcel, que podría cumplir en un campo de trabajo.
El opositor y activista anticorrupción de 44 años, conocido por sus investigaciones sobre la fortuna de las élites rusas, fue condenado a su primera pena de larga duración en casi una década de pleitos con las autoridades, y podría ser transferido a un campo de trabajo.
Navalni fue encarcelado el mes pasado cuando regresó a su país después de pasar meses de convalecencia en Alemania tras sufrir un envenenamiento que casi le cuesta la vida y del que acusa al Kremlin. El 2 de febrero fue condenado a dos años y ocho meses de cárcel.
Pero este sábado, un juez moscovita redujo un mes y medio esta sentencia, al tener en cuenta el tiempo que había pasado en arresto domiciliario.
En otra audiencia, Navalni fue condenado a pagar una multa de 850.000 rublos (unos 9.500 euros, 11.500 dólares) por haber “difamado” a un veterano de la Segunda Guerra Mundial en un video.
Así, el opositor tendrá que cumplir una pena de unos dos años y medio de cárcel. La justicia convirtió una condena de prisión condicional por fraude, dictada en 2014, en una condena con cumplimiento de la pena en prisión, debido a que el activista violó el control judicial durante su convalecencia en Alemania.
– Biblia y Harry Potter –
Durante su primera audiencia del día, Navalni, con gesto sonriente, rechazó la condena y aseguró que su intención, al ir a Alemania, no era librarse de las autoridades rusas, a las cuales advirtió de su retorno a Rusia.
“Compré un billete y dije a todo el mundo que regresaba a casa. Esto es absurdo”, dijo al juez.
El fiscal respondió que el opositor había quebrantado la ley “abiertamente” y que se comportaba como si estuviera por encima de las normas.
“Nuestro país se apoya en la injusticia”, dijo Navalni tras escuchar la sentencia, antes de citar la Biblia: “Bienaventurados aquellos que tienen hambre y sed de justicia porque se verán saciados”.
Además, mencionó un pasaje de Harry Potter sobre la “importancia” de no “sentirse solo”, pues eso es lo que querría Voldemort, el enemigo del famoso mago.
Durante su segunda audiencia también se mostró desafiante, bromeando.
“¿Por qué están tan tristes?”, declaró, contando que había intentado hacer helados en el centro de detención, y también que había preparado pepinillos.
En audiencias anteriores, Navalni había denunciado que la justicia manipulaba al veterano, de 94 años, para reprimir a un adversario del poder.
– Campo de detención –
Uliana Solopova, portavoz del palacio de justicia de Moscú, aseguró el viernes a la AFP que los servicios penitenciarios podrán transferir al opositor a alguno de los numerosos campos de trabajo de Rusia si su condena era confirmada.
Herencia de la Unión Soviética, la mayor parte de las penas de cárcel en Rusia se efectúan en campos de trabajo penitenciarios situados a menudo lejos de todo. El trabajo de los detenidos, habitualmente en talleres de costura o de fabricación de muebles, es obligatorio.
Un abogado del opositor indicó que recurrirá el fallo en apelación.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, sostuvo por su parte que la sentencia no cambiaría el panorama político “rico y plural” de Rusia antes de las elecciones legislativas de septiembre.
Las dos audiencias tuvieron lugar después de que la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) reclamara esta semana la liberación del militante anticorrupción, alegando que existe un riesgo para su vida.
Moscú refutó el pedido de la CEDH como ya hizo con los llamados en este sentido de la Unión Europea, pese a la amenaza de nuevas sanciones.
Navalni, cuya encarcelación en enero provocó tres jornadas de manifestaciones reprimidas por la policía, denuncia que estos trámites judiciales son un montaje.
Según él, el Kremlin quiere meterle en la cárcel para silenciarlo tras fracasar en su intento de asesinarlo por envenenamiento el verano (boreal) pasado. Moscú rechaza estas acusaciones.
Navalni es objeto también de otros juicios. Por ejemplo, la justicia lo investiga por estafa y si es declarado culpable, podría pasar 10 años de cárcel.
La Unión Europea y Estados Unidos han multiplicado los llamados para su liberación, mientras que los colaboradores del opositor exhortaron a Occidente a que imponga sanciones a los altos responsables rusos y allegados de Putin.
Moscú ve en ello una “injerencia” en sus asuntos y amenazó a los europeos con represalias.