El ministro de Justicia, Iván Lima, sostuvo que Áñez está siendo procesada en calidad de exsenadora y no como expresidenta.
La Fiscalía boliviana solicitó, ayer domingo, la detención preventiva de seis meses en cárceles de La Paz para la expresidenta transitoria Jeanine Áñez y sus dos exministros aprehendidos.
En la imputación formal, la Fiscalía boliviana pidió la detención preventiva de la exmandataria transitoria por seis meses en la cárcel de Obrajes, de mujeres, en la ciudad de La Paz.
Mientras que para los exministros interinos de Justicia, Álvaro Coímbra y de Energía, Álvaro Rodrigo Guzmán, la detención por el mismo período en la cárcel de San Pedro, en La Paz.
La Fiscalía realizó esta solicitud por el “riesgo de fuga” de las exautoridades que están acusadas de supuesta “sedición, terrorismo y conspiración”, en la crisis de 2019, a raíz de las fallidas elecciones que derivó en la renuncia de Evo Morales a la Presidencia.
El caso conocido como “golpe de Estado”, fue interpuesto en 2020 por una exdiputada del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), del presidente Luis Arce, y pesan órdenes de aprehensión para otros exministros de Áñez y excomandantes de la Policía.
Áñez fue aprehendida en la amazónica Beni, el sábado en la madrugada, mientras que sus exministros el viernes en la misma región, luego fueron trasladados hasta La Paz y se acogieron al silencio en sus declaraciones informativas.
Las exautoridades se encuentran en las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra El Crimen (Felcc) y desde ahí la expresidenta cuestionó que se la juzgue por la vía ordinaria, además, calificó de “abusiva” su detención y que el MAS del también expresidente Evo Morales (2006-2019), y de Arce, están detrás de este proceso.
De la misma manera, la oposición boliviana manifestó que se trata de una “persecución política” y repudiaron el actuar en contra de la expresidenta, mientras que el oficialismo indica que se está haciendo “justicia” con sus detenciones por los muertos, heridos y detenidos en la crisis de 2019.
Áñez pidió, a través de una carta, a la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea que envíen a Bolivia una misión de observación para que “evalúe de manera objetiva su aprehensión”.
En tanto, el ministro de Justicia, Iván Lima, sostuvo que Áñez está siendo procesada en calidad de exsenadora y no como expresidenta.
Los comités cívicos de varias regiones bolivianas se declararon en emergencia por la aprehensión de estas exautoridades, mientras que familiares de víctimas en 2019 y otros sectores hacen vigilia en las puertas de la Felcc donde se encuentra detenida Áñez.