Antonio Guterres hizo estas afirmaciones al iniciar una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que tenía como tema central la protección de civiles en conflictos armados.
El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, advirtió el martes que los ataques a instalaciones médicas están aumentando en zonas de guerra, y exigió a las partes involucradas que realicen mayores esfuerzos para disminuir los daños a la población civil.
Guterres hizo estas afirmaciones al iniciar una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que tenía como tema central la protección de civiles en conflictos armados.
Citando cifras de la Organización Mundial de la Salud, afirmó que hubo ataques a hospitales, doctores, ambulancias y a enfermos o heridos en al menos viente países el año pasado.
Específicamente nombró a Siria y Afganistán como dos países en los que estos ataques se han incrementado de manera notoria.
En Siria, Médicos por los Derechos Humanos ha documentado 400 ataques en instalaciones médicas desde que comenzó la guerra civil en 2011.
Guterres afirmó que más de la mitad de los recintos médicos en Siria están cerrados o funcionando de manera parcial. Dos tercios del personal médico especializado ha abandonado el país. Un escenario similar tiene lugar en Sudán del Sur.
“Hago un llamado a todas las partes en conflicto para que cesen estos ataques, leyes internacionales les obligan a eso. Y hago un llamado a todos los estados miembro a que promuevan el respeto por la ley internacional y se aseguren de que las violaciones a la misma sean castigadas”.
También expresó sus deseos de que la Corte Penal Internacional tome medidas contra quienes atacan instalaciones médicas