Es el momento de establecer una comisión independiente, al estilo de la del 11 de septiembre.
Los acontecimientos devastadores del 11 de septiembre de 2001 sacudieron a nuestro país desencadenando acciones inmediatas y decisivas para proteger al pueblo estadounidense. El Congreso de Estados Unidos formó la Comisión Independiente del 11 de septiembre con el objetivo de investigar errores de seguridad previos al ataque y recomendar soluciones para prevenir futuros actos terroristas en nuestro territorio. La comisión publicó una serie de recomendaciones, muchas de ellas adoptadas rápidamente, para reforzar nuestra seguridad nacional y mejorar el intercambio de información y la coordinación interdepartamental del gobierno federal.
Hoy en día, el número de muertos por la pandemia de la COVID-19 es 201 veces mayor al de las víctimas de los ataques terroristas del 11 de septiembre, sin embargo, el Congreso aún no ha establecido una comisión para investigar las vulnerabilidades de nuestro sistema de salud pública y realizar recomendaciones sobre lo que nosotros, como nación, podemos hacer para mejor proteger al pueblo estadounidense de otras pandemias en el futuro.
Aunque estamos comenzando a salir de esta pandemia que ya ha cobrado las vidas de más de 600.000 madres y padres, hermanos y hermanas, cónyuges y amigos, vecinos y compañeros de trabajo, trágicamente, el virus tomará aún más vidas antes de que sea derrotado. Sus costos económicos aún no pueden ser calculados en su totalidad, aunque hemos comenzado a reabrir nuestra economía debido al rápido ritmo de vacunación y el flujo de miles de millones de dólares en fondos federales para estimular la economía. Sin embargo, ahora es el momento de establecer una comisión independiente, al estilo de la del 11 de septiembre.
En el extranjero, el virus sigue quitándole la vida a miles de personas diariamente e infectando a cientos de miles más. Mientras que, en Estados Unidos, estamos compitiendo contra nuevas cepas del coronavirus, los trabajadores de la salud pública están lidiando con el trastorno de estrés postraumático, y la presión sobre nuestras familias, nuestros hijos y nuestra economía ha sido enorme.
Debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para evitar que nuestro país, nuestras comunidades, pequeñas empresas y familias vuelvan a sufrir por una situación similar, porque no es una cuestión de si la habrá o no, sino de cuándo sucederá otra pandemia o emergencia de salud pública de carácter nacional. Por esto, presentamos el Proyecto de Ley de la Comisión Nacional del Coronavirus. El demócrata Tom Malinowski y el republicano Mario Díaz-Balart han presentado una versión complementaria en la Cámara de Representantes, haciendo de esta legislación la única bipartidista y bicameral de su tipo.
La Comisión del 11 de septiembre, encabezada por el exrepresentante Lee Hamilton y el exgobernador Tom Kean, llevó a cabo una investigación exhaustiva de los acontecimientos que precedieron a los ataques terroristas. Atrajo a destacados expertos, actuó independientemente de la política partidista y hasta hoy en día se considera una comisión modelo. Nuestro proyecto de ley aportará este mismo enfoque integral a la pandemia del coronavirus.
El proyecto de ley designa la creación de una Comisión Independiente y no partidista para evaluar la respuesta de Estados Unidos a la pandemia. Iluminará nuestros éxitos y revelará nuestros fracasos, y le proporcionará al Congreso recomendaciones prácticas para mejorar nuestra preparación, evitar otras crisis de salud pública en el futuro y prevenir la pérdida masiva de vidas que hemos sufrido a causa de esta pandemia.
La comisión tendrá un amplio mandato para investigar nuestra respuesta contra la pandemia de manera multifacética, incluyendo la vigilancia internacional de enfermedades; coordinación gubernamental a nivel federal, estatal y local; participación del sector privado; y el desarrollo y distribución de vacunas. También examinará por qué algunas comunidades, específicamente las comunidades minoritarias como los latinos, sufrieron de tasas desproporcionadamente más altas de enfermedad, muerte y daño económico.
Esta no es la primera pandemia en llegar a nuestro país y no será la última. Los científicos predicen que las enfermedades pandémicas serán más comunes en este siglo y que debemos estar mucho mejor preparados. Es por eso que un análisis integral de nuestra respuesta contra la COVID es fundamental para garantizar nuestra preparación y salvaguardar los intereses económicos, de salud y seguridad de nuestro país a largo plazo.
Ambos estuvimos profundamente involucrados en la puesta en práctica de las recomendaciones de la Comisión del 11 de septiembre, razón por la cual estamos igualmente comprometidos a proteger a nuestra nación de otras emergencias sanitarias en el futuro. Creemos que, tras esta catástrofe económica y de salud pública, debemos volver a unirnos de manera bipartidista para llevar a cabo el trabajo serio y necesario para salvar vidas.
Urgimos a todos nuestros colegas en el Congreso a que por favor se unan a nosotros y apoyen el Proyecto de Ley de la Comisión Nacional del Coronavirus. No se trata de señalar o culpar a nadie, sino de aprender de nuestras experiencias colectivas y comprometernos a hacer lo correcto por el pueblo estadounidense.
Debemos enfrentar este asunto urgente, examinar la respuesta de Estados Unidos contra el coronavirus y aprender de nuestros errores. Después de haber enterrado a más de 600.000 de nuestros seres queridos a causa de este virus, es lo mínimo que podemos hacer.