No solamente se trata de la pérdida de empleos, sino el imperante espacio que las operadoras marítimas europeas brindan a la UMIP para el obligatorio embarque de cadetes requeridos por OMI y mandatorio bajo el convenio STCW.
El recorte presupuestario efectuado a la Universidad Marítima Internacional de Panamá (UMIP), por el Ministerio de Economía y Finanzas, por unos 11 millones de dólares, de los cuales, dos millones, corresponden a inversiones, pone en riesgo alrededor de 250 plazas de empleos e impide a Panamá pasar la próxima auditoría por la Agencia Europea de Seguridad Marítima (AESM) (por sus siglas en inglés).
La Asociación Panameña de Oficiales de Marina (APOM), lo expresó así en un comunicado, y reconoció la situación económica por la que atraviesa el país, pero lamenta, enérgicamente, el recorte presupuestario que se realizó a la primera casa de estudios superiores marítimos del país.
La APOM agregó haber sido solidaria y consciente del estado de pandemia por la COVID-19 y los problemas económicos del país, pero le alarma cómo, sistemáticamente, el MEF incurre, “desatinadamente”, en más recortes al presupuesto de esta casa de estudios, luego de los grandes esfuerzos previos para ajustar el funcionamiento de dicha Universidad.
Según se explicó, el recorte al presupuesto hace imposible el cumplimiento de auditorías por entidades europeas con las cuales se mantienen convenios que son de estricto cumplimiento, para mantener la vigencia de acuerdos y que, su inobservancia, pone en riesgo los puestos de trabajo que actualmente ocupan oficiales de marina panameños.
En este sentido, el gremio advirtió que, sin un presupuesto que permita la adquisición de un simulador y equipos requeridos por las auditorías de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (AESM) (EMSA, en inglés) y los ajustes que se deben hacer al buque escuela ATLAS III, “Panamá no estará en condiciones de pasar la próxima auditoría y, en consecuencia, se podrán perder más de 250 plazas de trabajo que actualmente, bajo dichos convenios, ocupan panameños”, se indicó.
Reafirman que, no solamente se trata de la pérdida de empleos, sino el imperante espacio que las operadoras marítimas europeas brindan a la Universidad Internacional Marítima de Panamá para el obligatorio embarque de cadetes requeridos por la Organización Marítima Internacional (OMI) y mandatorio bajo el convenio STCW.
“Es preocupante ver la falta de visión y capacidad de la Autoridad Competente al no poder observar que menoscaban a un sector que representa el 32 por ciento del producto interno bruto y que afecta directamente a personas que aportan mensualmente más de un millón de dólares positivos a la balanza de pagos, ya que es producto de salarios que vienen del exterior.
“Esto, en un año, representa cinco veces más de lo que sería la inversión en un simulador de maniobras (Full misión), que se requiere con urgencia notoria, en dicha casa de estudios superiores”, apuntó el comunicado de la APOM.