El mensaje de John Lujan: sobre la creación de empleos, la seguridad pública y los valores familiares. Por ser hijo de un ministro, le dio a la religión, un tema importante para muchas familias latinas.
SAN ANTONIO — Por haber crecido en un barrio de la clase trabajadora de San Antonio, desde hacía mucho tiempo, Adolfo Chagoy había apoyado, tanto a nivel local como nacional, a los demócratas que prometían más empleos y proyectos de infraestructura.
Pero la semana pasada, cuando estaba formado para emitir su voto en la segunda vuelta de unas elecciones muy competidas para un escaño en la Cámara de Representantes, Chagoy estaba pensando, más bien, en los temas que le habían estado preocupando últimamente, como el reforzamiento de la frontera, el financiamiento para los departamentos de policía y la prohibición del aborto. Así que marcó la casilla del candidato republicano, John Lujan, quien el martes obtuvo, por un estrecho margen, los votos suficientes para representar la parte sur de la ciudad y el distrito 118 del estado.
“La idea siempre ha sido: ‘Como soy pobre, no puedo ser republicano’”, comentó Chagoy, un cocinero jubilado de 66 años. “No creo que los valores se puedan comprar. Voté por los temas que me preocupan, no por quién es de qué partido”.
El voto de Chagoy ayudó a darle la vuelta por 286 votos a un bastión demócrata que solía ser seguro en la segunda vuelta de unas elecciones especiales. De igual manera, cuatro de sus cinco hijos, también demócratas por mucho tiempo, cambiaron de partido y decidieron no respaldar a Frank Ramirez, un exasistente legislativo demócrata de 27 años.
El martes en la noche, Ramirez reconoció su derrota después de que recibieran un revés los demócratas de San Antonio, una metrópoli de mayoría latina ubicada a 242 kilómetros al norte de la frontera con México y lugar de residencia de varios dirigentes demócratas destacados, entre ellos los gemelos Julián y Joaquín Castro. Cerca del 70 por ciento de las familias, en su mayoría de la clase trabajadora, del distrito 118 se identifican como latinos.
Este triunfo ha alentado al Partido Republicano a continuar con su estrategia sin cuartel para luchar contra los demócratas de San Antonio y del sur de Texas. Después de que ninguno de los tres demócratas ni de los dos republicanos que contendieron en las elecciones especiales de septiembre recibieran una mayoría de votos, Lujan obtuvo un escaño fundamental para que los republicanos puedan abrirse camino con los electores latinos, quienes no hace mucho tiempo se inclinaban a votar para favorecer a los demócratas.
En las elecciones presidenciales del año pasado, el 56 por ciento de los electores del distrito 118 apoyaron al presidente Joe Biden y el 42 por ciento se decidieron por Donald Trump. Pero los electores latinos han comenzado a distanciarse del Partido Demócrata y, según las encuestas recientes, el índice de aprobación de Biden entre esa población es de aproximadamente el 50 por ciento.
El grupo Associated Republicans of Texas, una asociación que apoyó a Lujan, comentó en Twitter que el triunfo de Lujan marca la pauta para los republicanos al tiempo que “seguimos acercándonos a los electores latinos y a las comunidades del sur de Texas para obtener más escaños en 2022”. El martes en la noche, el gobernador Greg Abbott y el presidente de la Cámara Baja, Dade Phelan, llamaron a Lujan para felicitarlo, lo cual es una clara señal de que estuvieron satisfechos con su estrategia.
El martes en la noche, momentos después de obtener la mayoría de los votos, Lujan se sumó a esa postura. Afirmó que los electores reaccionaron a su mensaje sobre la creación de empleos, la seguridad pública y los valores familiares. Por ser hijo de un ministro, le dio a la religión, un tema importante para muchas familias latinas, un lugar preponderante. Lujan es miembro titular de la Iglesia Bautista de la Zona Sur y a menudo menciona que adoptó a tres niños.
“Esto habla mucho de que a la gente le interesan los valores conservadores”, señaló Lujan. “Queremos que nuestra frontera esté segura y queremos desarrollar nuestra economía”.
“Esto denota que la familia, la religión y el país son importantísimos”, añadió.
Ramirez, quien ha trabajado para un concejal de San Antonio como director de planeación y ordenación territorial, entre otros cargos en el gobierno, en su campaña habló sobre invertir más en la educación pública, reparar la infraestructura en deterioro y reducir los impuestos sobre los bienes inmuebles. Pero al final esto no fue suficiente.
Ramirez insinuó que, tal vez ,intente desbancar a Lujan en las elecciones generales del próximo año.
“No hemos terminado”, escribió Ramirez en Twitter. “Nuestro trabajo no ha terminado. ¡Adelante!”.